MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de China se situó el pasado mes de julio en el -0,3%, frente al estancamiento de la tasa de inflación en el mes anterior, lo que supone la primera bajada interanual de precios en el gigante asiático desde principios de 2021, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
La deflación registrada en julio refleja principalmente el abaratamiento del precio de los alimentos, con una bajada del 1,7%, incluyendo caída del 14% en el precio de la carne, con un descenso del 26% en el precio de la carne de cerdo.
Sin embargo, el coste de los servicios se encareció un 1,2% interanual en julio. De tal manera, la tasa de inflación subyacente de China repuntó al 0,8% desde el 0,4%, su nivel más elevado desde enero.
De su lado, el índice de precios de producción industrial (PPI) continuó en julio en deflación, con una caída anual del 4,4%, tras la bajada del 5,4% del mes anterior. El PPI se mantiene en negativo desde septiembre de 2022.
“El IPC se unió al PPI en territorio deflacionario el mes pasado. Pero esto se debió a una fuerte caída en la inflación de alimentos causada por efectos de base”, señaló Julian Evans-Pritchard, economista jefe para China de Capital Economics.
En este sentido, el experto señala que la falta de un repunte más pronunciado de la inflación de los servicios tras la reapertura subraya “lo decepcionante que ha sido la recuperación interna”.
“Dudamos que IPC y PPI sigan en territorio deflacionario a finales de año”, añade Evans-Pritchard, para quien, a pesar de que la baja inflación sigue siendo una preocupación, “China no parece estar al borde de una espiral deflacionaria”.