BRUSELAS, 19 (EUROPA PRESS)
La economista y exconsultora de grandes tecnológicas Fiona Scott Morton ha comunicado a la Comisión Europea que renuncia al puesto de alta responsabilidad para el que fue nombrada por esta institución hace una semana, una decisión que explica por la “controversia política” que ha generado su nombramiento y que llega tras las críticas del presidente francés, Emmanuel Macron, y de los principales grupos en el Parlamento Europeo.
“Acepto (su decisión) con pesar y espero que continúe empleando su extraordinaria suma de habilidades para presionar para una ejecución firme de (las reglas de) competencia”, ha escrito la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager, al informar en las redes sociales de la renuncia de Scott Morton.
En su carta de renuncia, la estadounidense asegura sentirse honrada de haber sido seleccionada por Bruselas como economista jefe de la dirección general de Competencia, pero que considera que lo mejor es que se retire del proceso y no ocupe este cargo de alta responsabilidad en la Comisión Europea.
El paso atrás de Scott Morton se produce un día después de que la propia Vestager tuviera que rendir cuentas ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo por la selección de esta candidata, a pesar de no tener nacionalidad de ninguno de los países de la UE (un requisito habitual para los altos puestos en la UE) y de haber trabajado en el pasado para empresas como Apple, Amazon o Microsoft.
Los principales partidos en la Eurocámara pusieron en duda la idoneidad del fichaje por el posible conflicto de intereses de Scott Morton ya que el cargo que debía ocupar en la Comisión Europea implica el examen del respeto de las reglas de competencia por parte de las grandes empresas tecnológicas y multinacionales estadounidenses con actividad en la UE.
También París había mostrado su malestar en los últimos días por la situación y el propio Macron, en declaraciones a la prensa el martes en Bruselas, se preguntó “si ninguno de los 27 (países de la UE) tiene académicos de calidad” como para tener que contratar a una candidata extracomunitaria, originaria, además, de un país, Estados Unidos, que no actúa con “reciprocidad” cuando se trata de fichar talento extranjero.