Reafirma el “sentido estratégico” del proyecto Géminis y actualizará su ‘hoja de ruta’ a 2025
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El consejo de administración de Naturgy han zanjado, al menos momentáneamente, la brecha abierta por el posible nombramiento de un consejero delegado, después de la renuncia al ofrecimiento del cargo por parte del directivo Ignacio Gutiérrez-Orrantia, ratificando “su firme compromiso con el proyecto industrial” de la compañía y “su total confianza” en el equipo directivo, liderado por el presidente ejecutivo, Francisco Reynés.
Asimismo, la energética procederá a actualizar sus objetivos a 2025, coincidiendo con la presentación de sus resultados del primer semestre de este año el próximo lunes 24 de julio, en los que revisará al alza el suelo del dividendo anual para los años 2023-25 hasta los 1,40 euros por acción.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía indicó que, “ante las diversas informaciones aparecidas durante los últimos días, todos los representantes de los accionistas han querido ratificar su firme compromiso con el proyecto industrial de la compañía y su total confianza en el equipo directivo”.
El consejo de administración de Naturgy se reunió este martes, aunque en la información remitida al supervisor bursátil no menciona en ningún momento que se abordara la posible incorporación de un consejero delegado, con el objetivo de analizar la evolución del plan estratégico 2021-2025, que se encuentra en el ecuador de su ejecución, y reevaluar la política de dividendos tal y como se comprometió en julio de 2021.
Además, el equipo directivo ha actualizado el estado de situación del proyecto Géminis, anunciado en febrero de 2022 para la escisión de la compañía en dos -una en la que se integren los negocios regulados y otra con el resto- pero que se encuentra aparcado desde entonces, y el órgano rector de la compañía ha constatado “su sentido estratégico y ha emplazado al equipo a seguir analizando las posibles alternativas de ejecución y sus calendarios asociados”.
De esta manera, la compañía aviva de nuevo un proyecto Géminis que se presentaba para algunos de sus principales socios -CVC y GIP, con un 20% cada uno- como una ventana de oportunidad para salir de la compañía, una vez que consideran que han completado su ciclo inversor en la compañía. Los otros dos grandes accionistas en Naturgy son Criteria (26,7%) y el fondo australiano IFM (14%).
Así, tras llegar al ecuador de la ejecución de su plan estratégico a 2025, Naturgy ha superado todos sus objetivos comprometidos, revisando así y mejorando las expectativas para los próximos años.
REVISA EL SUELO DEL DIVIDENDO A 1,40 EUROS.
Por ello, el órgano rector de la compañía revisa el suelo del dividendo anual para los años 2023-25 a 1,40 euros acción, siempre sujeto al mantenimiento de un rating crediticio de ‘BBB’ por S&P.
El pasado mes de marzo, Reynés, con motivo de la junta general de accionistas en la que fue reelegido presidente ejecutivo, ya se comprometió a repartir en este 2023 un dividendo “por lo menos igual al de 2022 de 1,20 euros por acción”, con lo que ahora la compañía lleva mucho más allá ese compromiso de retribución con sus accionistas.
La energética consideró que este nuevo suelo para el periodo 2023-25 es “consistente con el ‘payout’ promedio del 85% anunciado en julio2021”.
En base a los precios actuales de la acción esto supone una rentabilidad del 5,4% y “compensa a los miles de accionistas de la compañía la subida de los costes por tipos de interés e inflación”, añadió.
En este sentido, el consejo reconoce “el alto grado de compromiso” de todo el equipo de Naturgy, que “ha contribuido decisivamente en la consecución de estos resultados pese a una coyuntura difícil y volátil en los mercados energéticos”.
ELEVA OBJETIVO DE EBITDA A 2025 A 5.100 MILLONES Y RECORTA INVERSIONES.
La actualización de la ‘hoja de ruta’ de Naturgy pasa por un incremento del resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo hasta los 5.100 millones de euros en 2025, frente a los 4.800 millones de euros previstos anteriormente, así como una reducción de las inversiones a los 13.200 millones de euros, frente a los 14.000 millones anteriormente estimados para el periodo 2021-2025.
Mientras, el objetivo de deuda neta de la energética dirigida por Francisco Reynés lo sitúa en los 16.000 millones de euros en 2025, frente a los 16.900 millones de euros anteriores.