SANTANDER, 21 (EUROPA PRESS)
Representantes de Deloitte, KPMG y PwC prevén que la gran banca española vuelva a remunerar los depósitos después del verano, a pesar de que ésta seguirá teniendo niveles de liquidez por encima de los requerimientos regulatorios.
Así lo han asegurado el socio responsable global de Banca de KPMG, Francisco Uría, el socio responsable de acuerdos para el sector financiero de PwC, Pablo Martínez Pina, y el socio responsable del programa de directores financieros de Deloitte en España, José Manuel Domínguez, en el XL Seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) que se está celebrando esta semana en Santander en colaboración con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Domínguez ha manifestado que a finales de junio habrá nuevas devoluciones de liquidez al Banco Central Europeo (BCE) y que, por tanto, después del verano es posible que las grandes entidades españolas empiecen a remunerar los pasivos minoristas, que son “fieles” en contraposición con los depósitos de institucionales y corporativos, que tienen un comportamiento más “nervioso”.
Sin embargo, ha señalado que no observa que las entidades estén presionadas por la liquidez y que, a pesar de las devoluciones de la liquidez obtenida a través del programa de subastas TLTRO-III, van a estar “por encima” de los requermientos regulatorios, por lo que “no tienen urgencia” por captar pasivo e irán tomando decisiones de manera estratégica.
Uría ha coincidido en este diagnóstico y ha señalado que es probable que después del verano se empiecen a ver movimientos.
Preguntado por una posible concentración bancaria entre las entidades medianas españolas, como Ibercaja, Abanca y Kuxtabank, los representantes de las auditoras también han coincidido en alejar la posibilidad de que se produzca una nueva operación por el momento, tras los rumores que se produjeron en 2021 al calor de la crisis de la pandemia.
“Los bancos españoles ya son los que han sobrevivido. Los que quedan han sobrevivido a momentos muy difíciles y han sabido encontrar modelos de negocio más completos”, ha manifestado Uría al respecto. “Ese clamor que ha existido con la consolidación nacional no lo oigo tanto”, ha añadido.
Así, ha explicado que en el actual contexto de subida de tipos de interés, el perfil de la banca española orientada al negocio ‘retail’ y doméstico “ayuda”. Además, ha recordado que los bancos “No se compra, se venden” y estas entidades medianas “no están en venta”, sino que están centrados en desarrollar su estrategia, su modelo de negocio. Igualmente, ha negado que en España haya “apetito” entre los grandes jugadores para adquirir uno de estos bancos.
Martínez Pina ha añadido que muchas de estas entidades tienen un componente geográfico “fuerte”, mientras que Domínguez ha asegurado que estos años de subida de tipos son clave para que este tipo de entidades continúe reforzando su balance.
En cambio, sí ven recorrido para las concentraciones bancarias en Estados Unidos, ante los posibles cambios regulatorios por la crisis de SVB y otros bancos regionales, así como en Europa. En este sentido, Uría ha trasladado su deseo de que estas operaciones “no sean solo domésticas, sino también transfronterizas”, si bien ha manifestado la dificultad de que éstas últimas sucedan ante la falta del fondo de garantía de depósitos europeos, de sinergias, las diferentes regulaciones de cada país y las diversas culturas.
Con respecto al cierre de la investigación que ha realizado la Inspección de Trabajo sobre las jornadas laborales de las cuatro grandes consultoras (Deloitte, PwC, EY y KPMG), Uría ha comentado, en nombre de los tres, desconocer la resolución y ha defendido la aportación a la “modernización de la economía española” que realizan estas firmas y que “lo más lógico” es cumplir con la legalidad y que sus empleados estén “lo más cómodos posible”, aunque ha admitido que si se ha hecho “algo mal”, asumirán las responsabilidades.