MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El fondo europeo Legal & General Investment Management (LGIM) ha identificado a 299 empresas susceptibles de ser sancionadas en su junta de general de accionistas por no cumplir sus normas mínimas de lucha contra el cambio climático, ha revelado este jueves mediante una nota de prensa.
De esta forma, LGIM cuenta con una lista que excluye activos por valor de “casi 158.000 millones de libras” (184.418 millones de euros) y se sancionaron a 342 empresas durante la ‘proxy season’ debido a normas de protección medioambientales “deficientes”. Catorce de ellas están sujetas a procesos de desinversión.
Las compañías que permanecen vetadas en este listado son AIG, China Construction Bank, China Resources Cement, Exxon Mobil, Hormel Foods, Industrial and Commercial Bank of China, Invitation Homes, Kepco, Loblaw, MetLife, PPL y Sysco. A estas hay que sumar Air China y Cosco Shipping Holdings.
En el lado contrario, China Mengniu Dairy, especializada en productos lácteos y helados, ha abandonado este grupo tras “un compromiso directo” por el que ha presentado un plan de reforestación y de neutralidad de carbono para 2050.
LGIM recuerda que los sectores del petróleo y gas, banca, seguros e inmobiliario “siguen rezagados a la hora de fijar y cumplir objetivos de reducción a cero” emisiones.
Además, ha explicado que, actualmente, LGIM evalúa a más de 5.000 empresas de veinte sectores “críticos para el clima”, lo que supone “un avance considerable” respecto de los “cerca de 1.000 empresas de quince sectores” incluidos en el informe de impacto climático del año pasado.
“Creemos que los responsables políticos, los inversores y los líderes de la industria deben utilizar todas las herramientas legítimas a su alcance para mitigar el riesgo sistémico que plantea el cambio climático. Todos los componentes de la economía mundial deben adaptarse”, ha afirmado la consejera delegada de LGIM, Michelle Scrimgeour.
Por su parte, el director de gestión de inversiones de la firma, Michael Marks, ha sostenido que “las empresas que actúan con demasiada lentitud están contribuyendo al riesgo sistémico”.
“Es imperativo que los inversores desempeñen su papel, ampliando y profundizando el alcance de su compromiso climático, y animando a las empresas a ampliar sus ambiciones y reducir las emisiones en el mundo real”, ha añadido Marks.