MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) subirá previsiblemente este jueves los tipos de interés en 25 puntos básicos, elevando así el precio del dinero en la eurozona a máximos desde el verano de 2008, tal y como descuenta el consenso de analistas consultados por Europa Press, que también anticipan que la institución indicará la necesidad de más subidas sin aclarar si dará por terminado el ciclo en julio o en septiembre.
De hecho, el propio vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, señalaba a principios de junio que la actual senda de subidas de los tipos de interés se aproxima a la “recta final”, apuntando que un aumento de 25 puntos básicos, como en la reunión de mayo del Consejo de Gobierno, es la “nueva norma”.
“Hay la percepción de que una gran parte del camino de subidas de tipos se ha llevado a cabo y queda la última parte, la recta final”, afirmaba el economista español y recordando que en la última reunión del Consejo de la entidad se acordó moderar el ritmo de la subidas de tipos a 25 puntos básicos. “Yo creo que está es la nueva norma”, anticipaba.
En este sentido, Franck Dixmier, director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors, apunta que, tras 375 puntos básicos de subidas de tipos desde julio de 2022, el BCE “afina su política monetaria” cuando la economía de la zona euro se ha ralentizado, después de entrar en recesión técnica en el invierno, mientras que las presiones inflacionistas siguen siendo persistentes.
De tal modo, si bien la subida interanual de los precios se ralentizó en mayo, con una inflación general del 6,1% frente al 7% de abril, el nivel de la tasa subyacente seguía siendo “demasiado elevado para que el BCE baje la guardia”, con una lectura del 5,3%, frente al 5,6% del mes anterior.
“En consecuencia, esperamos que el BCE siga subiendo los tipos, con un incremento de 25 puntos básicos en la reunión de junio, seguido probablemente de otros 25 puntos básicos en julio”, señala.
En esta misma línea se expresa Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO, para quien, a pesar de que la inflación subyacente sorprendió a la baja en mayo, la inflación sigue siendo demasiado alta y el mercado laboral excepcionalmente ajustado, por lo que considera probable que el BCE suba los tipos de interés en 25 puntos básicos en su reunión de junio y confirme el fin de las reinversiones de su programa de compra de activos (APP).
“Esperamos que el BCE se abstenga de dar directrices firmes más allá de junio”, apunta Veit, para quien el Consejo de Gobierno se limitará a indicar que tiene previsto seguir subiendo los tipos de interés, añadiendo que las expectativas del mercado apuntan a subidas acumulativas de 30 puntos básicos en las dos reuniones siguientes y recortes de tipos a partir del primer trimestre de 2024.
Asimismo, desde Bank of America, su economista jefe para Europa, Rubén Segura-Cayuela, también apuesta por una subida de 25 puntos básicos de los tres tipos de interés oficiales acompañada de “un mensaje claro de que aún queda terreno por recorrer, sin una señal precisa sobre si eso significa una o varias subidas más”.
“Seguimos esperando que el BCE lleve el tipo de depósito al 3,75% en la reunión de julio, con riesgos de que se sitúe en el 4% en septiembre”, augura el experto, para quien los recortes de tipos “deben esperar hasta junio de 2024”.
De su lado, David Kohl, economista jefe en Julius Baer, coincide en esperar una subida de 25 puntos básicos “de todas las tasas de política del BCE”, aunque destaca que la inflación en la eurozona ha tocado techo, mientras que el crecimiento se está debilitando y la actividad crediticia se está desacelerando, “lo que crea un riesgo de endurecimiento excesivo con nuevas subidas de tipos”.
En este sentido, señala la importancia de conocer la actualización de las proyecciones macroeconómicas del BCE, que también se darán a conocer este jueves, dado que podrían mostrar revisiones al alza de las previsiones de inflación y una previsión de crecimiento a la baja, especialmente para 2024.
De esta manera, Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments, reconoce que para el BCE “la situación sigue siendo difícil”, aunque la elevada inflación subyacente y el riesgo de efectos secundarios “justifican una política restrictiva”.
En esta línea, Gilles Moëc, economista jefe en AXA Investment Managers, señala que, a pesar de las señales de que la economía europea se está ralentizando, sigue habiendo demasiada velocidad adquirida en el mercado laboral para que el BCE se sienta relajado sobre el riesgo de una segunda oleada de inflación impulsada por los salarios.
Sin embargo, el experto se muestra marginalmente más seguro con un escenario base que apunta a julio, y no septiembre, como el punto álgido de los tipos de interés oficiales para el BCE.
De confirmarse este jueves las expectativas de los expertos de una octava subida consecutiva del precio del dinero cuya magnitud sea de 25 puntos básicos, la tasa de referencia para las operaciones de refinanciación del BCE se situaría en el 4%, su nivel más alto desde julio de 2008, mientras que el tipo aplicado a la facilidad de depósito alcanzaría el 3,50% y el de la de facilidad de préstamo el 4,25%.