ALGECIRAS (CÁDIZ), 14 (del enviado especial de EUROPA PRESS, Francisco J. Baeza)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado que el impulso de proyectos como el corredor marítimo de hidrógeno verde entre Algeciras y Roterdam “pone de manifiesto la creatividad, la credibilidad y la confianza” que se tiene en España, así como en su sistema regulatorio y en su papel como “destino inversor en energía”.
En unas declaraciones facilitadas por el Ministerio, Ribera señaló la importancia de construir “una Europa descarbonizada” gracias a las aportaciones que pueda hacer cada uno de los países, por lo que, en el caso concreto de España, aseguró que “el Mediterráneo pasa a ser una región capital en esta nueva revolución energética”.
“Esto tiene fuertes implicaciones desde el punto de vista industrial, desde el punto de vista geopolítico, y España no debe perder este tren”, añadió la ministra, que acompañó en Álgeciras a los reyes de España, Felipe VI, y de Holanda, Guillermo Alejandro, en un acto para apoyar las interconexiones energéticas como vía para acelerar la transición ecológica y asegurar la autonomía del suministro energético en Europa y para impulsar el corredor marítimo de hidrógeno verde entre el Norte y el Sur de Europa, en el que participa Cepsa.
Así, Ribera aseguró que España tiene “la gran oportunidad” de modernizar su sistema energético, pero también toda su capacidad industrial, descarbonizándola y pasando, además, a ser un polo de atracción de nueva industria.
“Estamos convencidos de que además de las energías renovables, el empleo de gases renovables, incluido el hidrógeno, ayudan a, por un lado, almacenar en forma de hidrógeno la electricidad que no consumimos a las máximas horas de sol, pero también a dar estabilidad en una industria que necesita ser descarbonizada e incluso exportar los excedentes”, dijo al respecto.
A este respecto, añadió que exportar los excedentes debe ser una de las prioridades con respecto al hidrógeno, apostando por esa demanda de este vector en el Norte de Europa, en un mercado del que España debe ser uno de los “actores importantes”.