MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Eurocámara ha refrendado la postura que defienden las operadoras de telecomunicaciones en relación con que las grandes tecnológicas paguen por el uso de la red para financiar así las inversiones necesarias, algo que desde el sector consideran que ha quedado patente en la votación del informe anual de 2022 sobre la política de competencia, un documento no vinculante y que incluye una mención a la denominada ‘fair share’ (contribución justa) que solicitan las grandes operadoras.
Así, el texto aprobado en la sesión plenaria de la Eurocámara de este lunes indica que la “sostenibilidad económica” de las redes de telecomunicaciones es “esencial” para lograr los objetivos digitales de la Unión Europea marcados para 2030 así como una “conectividad de alto rendimiento” para toda la ciudadanía de la región “sin poner en peligro las normas de competencia”.
En la redacción del informe aprobada en la Eurocámara se insta a la Comisión Europea a que “aborde y mitigue las asimetrías persistentes en el poder de negociación tal como se establece en la Declaración Europea sobre los Derechos y Principios Digitales para la Década Digital” y pide el establecimiento de un “marco político en el que los grandes generadores de tráfico contribuyan de manera equitativa a una financiación adecuada de las redes de telecomunicaciones sin perjuicio de la neutralidad de la red”.
En este contexto, el responsable de Políticas Públicas, Regulación y Competencia de Telefónica, Juan Montero, ha opinado que esta votación en el Parlamento Europeo supone “un claro apoyo” a un marco político en el que los grandes generadores de tráfico contribuyan de “manera justa” a la financiación de las redes de telecomunicaciones.
“El amplio respaldo obtenido por los eurodiputados expresa un mandato democrático para abordar y mitigar las persistentes asimetrías en el poder de negociación entre los grandes generadores de tráfico y los operadores de telecomunicaciones. Es necesario actuar para cerrar la brecha de inversión de 174.000 millones de euros identificada por la Comisión Europea para alcanzar los objetivos de conectividad de la Brújula Digital de 2030”, ha añadido.
A su juicio, la UE necesita avanzar en una legislación en este sentido para “alcanzar una sociedad y una economía digitales de primera clase en Europa que no deje a nadie atrás”.
En el sector de las telecomunicaciones de la UE existe actualmente un debate sobre cómo financiar las inversiones necesarias en redes que enfrenta a las operadoras y a las grandes tecnológicas, como Amazon, Netflix, Meta (propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram), Google, Apple o Microsoft, entre otras.
Por un lado, las operadoras piden a las grandes plataformas que aporten a la financiación de las redes para soportar el aumento del tráfico que se prevé para los próximos años ante la consolidación del 5G y elementos como, por ejemplo, el metaverso.
No obstante, las grandes plataformas se oponen a ello y argumentan que un pago por el uso de la red atentaría contra la neutralidad de internet, al tiempo que argumentan que ya realizan inversiones sustanciales que benefician a los operadores, como en cable submarino, por ejemplo.
Otro de los inconvenientes que esgrimen las grandes plataformas tecnológicas es que obligarles a contribuir a las inversiones iría en detrimento de los usuarios debido a una posible subida de los precios de sus servicios o a la pérdida de calidad en los mismos.