MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, ha pronosticado que el incremento de la remuneración a los depósitos por parte del conjunto del sector bancario se producirá sobre el segundo semestre de este año.
Durante su intervención en un acto organizado por el diario ‘Cinco Días’, el banquero ha explicado que la remuneración al pasivo no puede ser inmediata porque es un coste, por lo que “para pagar depósitos de forma generalizada tienen que mejorar los ingresos”.
Iglesias ha indicado que para que esto se produzca se tienen que repreciar la cartera de crédito con los nuevos tipos de interés de mercado. Para el tipo de cartera que tiene Ibercaja, la repreciación completa tarda entre 18 y 24 meses en producirse.
No obstante, el banquero también ha atribuido a la holgada posición de liquidez del sector el que todavía no se haya empezado a retribuir a los depósitos. Así, ha ejemplificado que la ratio de créditos y depósitos está actualmente en el 90%, frente al 130% que llegó a registrarse en la crisis bancaria de 2008.
Asimismo, el banquero ha subrayado que aunque no se haya empezado a retribuir los depósitos, sí que se ha retribuido al ahorro mediante soluciones fuera de balance, como fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de vida-ahorro.
“Creo que a lo largo del segundo semestre se va a producir el pago más generalizado de los depósitos, creo que sí que va a ir llegando, pero todo apunta a que será no apresuradamente y de una forma bastante ordenada”, ha afirmado.
Respecto a las perspectivas para el negocio bancario, Iglesias ha pronosticado que se producirá un alza en los impagos por el impacto de la inflación y los tipos de interés en la capacidad financiera de los deudores. “Pero no esperamos ningún tipo de avalancha”, ha agregado, insistiendo en que está situación “será gestionable”.
Preguntado por la capacidad de competir contra entidades más grandes, el consejero delegado de Ibercaja ha reconocido que el tamaño “tiene cierta importancia”, pero que “una vez que se alcanza una dimensión mínima, ya no existe relación directa entre tamaño y rentabilidad”.
Así, ha destacado que lo que importa es la “gestión rigurosa” del riesgo de crédito, la visión estratégica, la capacidad de ejecución, el modelo de negocio y la satisfacción de clientes.