MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El precio medio de los carburantes ha visto esta semana cortada la espiral bajista de los últimos meses, que ha llevado al gasóleo y la gasolina a situarse en niveles por debajo de los anteriores al estallido de la guerra de Ucrania, a finales de febrero de 2022, y se ha encarecido hasta un 0,5%.
En concreto, el precio medio del diésel ha repuntado esta semana, después de encadenar diez caídas, un 0,42% con respecto a hace siete días, para situarse en los 1,415 euros el litro, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) recogidos por Europa Press.
Por su parte, el precio medio del litro de gasolina deja también atrás una serie de cinco descensos seguidos y ha subido esta semana un 0,5%, para escalar hasta los 1,584 euros el litro.
A pesar de estos ligeros encarecimientos, ambos combustibles siguen manteniendo un precio por debajo de los que registraban antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión Rusia el 24 de febrero de 2022, cuando el precio medio del litro de gasolina se situaba en los 1,592 euros, mientras que el de diésel ascendía a 1,479 euros.
Posteriormente, la escalada en el precio de los carburantes llevó al Gobierno a aprobar una bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible para todos los ciudadanos, dentro de su plan de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania.
Asimismo, el diésel sigue por decimosexta semana seguida por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.
En comparación con la primera semana de 2023, ya sin el descuento de 20 céntimos del año pasado aplicado por el Gobierno, la gasolina registra un descenso del 0,06%, frente al abaratamiento del 17% del diésel.
Con estos niveles de precios, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron el pasado verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
Asimismo, la gasolina y el gasóleo siguen una semana más muy alejados del precio que marcaban (1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo) antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo del año pasado, y que, desde comienzos de 2023, solo se mantiene para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores.
En este contexto, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba en el entorno de los 73 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a unos 69 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.
MÁS BARATO EN ESPAÑA QUE EN EL ENTORNO.
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,719 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,772 euros.
En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,540 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,571 euros.