MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reclamado en una conferencia celebrada este jueves en Lisboa incorporar al sector privado al proceso de transición ecológica, pues esta sería una tarea demasiado compleja para ser asumida solo por los poderes públicos.
“Creo que no podemos pensar en financiar todas estas medias solo con el sector público”, ha dicho De Cos respecto a los 520.000 millones de euros anuales hasta 2030 que la Comisión Europea estima como necesarios para reducir la emisión de gases de efecto invernadero hasta esa fecha. Esta cifra es “cercana al 4% del PIB de 2019”. Así, ha pedido incorporar a actores privados mediante iniciativas público-privadas.
A propósito de inversiones, ayudas y subsidios públicos propuestos, como la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense, De Cos ha abogado por “un nuevo sistema fiscal” a nivel europeo para no competir en un “campo de cancha inclinada”. El gobernador del Banco de España ha reconocido que es “muy poco probable” que esto ocurra a un nivel “completamente unificado”, pero reclama, al menos, “algún tipo de coordinación”.
Igualmente, De Cos ha apostado por promover la inversión privada y eliminar las barreras que la limitan, sin olvidarse de la unión bancaria, la cual “no está completa”, lo que produce fragmentación y disparidad de puntos de vista que interfieren en la unidad de acción.
El gobernador del Banco de España ha señalado que la lucha contra el cambio climático “involucra a todos”, no solo a unos pocos países, por lo que ha reclamado “una perspectiva europea” que armonice las medidas a nivel nacional para no acabar con un “plan desigual”.
REFORMAS ESTRUCTURALES Y FONDOS EUROPEOS
A su vez, De Cos ha insistido en que “las reglas fiscales son necesarias”, especialmente en la eurozona, para garantizar la estabilidad monetaria.
En este sentido, el gobernador ha calificado de “muy buena” la propuesta de la Comisión Europea para las reglas fiscales y ha resaltado como el “elemento más importante” el que se permita a los países extender los periodos de ajuste cuando haya “compromisos materiales de consolidación y reformas estructurales”.
Respecto a los fondos europeos, De Cos cree que no hay motivo para la sorpresa por los retrasos en su despliegue, pues entre transferencias y préstamos, a España se le ha asignado aproximadamente el 12% de su PIB, “equivalente a todo el dinero que España ha recibido mediante fondos estructurales desde que entró en la Unión Europea”.
Asimismo, ha afirmado que, en el caso español, la “capacidad de absorción” de los fondos es “relativamente alta, por encima del 90%”. No obstante, De Cos ha recordado que es preferible optar por hacer las cosas bien a hacerlas con premura. “Acometer reformas estructurales es complicado. Concretarlas es complicado. Implementarlas es complicado”, ha resumido.
En cuanto al futuro, De Cos ha augurado que las tensiones geopolíticas persistirán y “no desaparecerán de un día para otro”, al igual que tampoco lo harán el endurecimiento de las condiciones financieras y el estrechamiento del margen de maniobra fiscal de los Estados, “que ha disminuido de forma muy, muy considerable”.