MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La agencia Scope ha rebajado este lunes el ‘rating’ de China como emisor a largo plazo y como emisor sénior no garantizado en moneda local y extranjera desde ‘A+’ hasta ‘A’, y ha revisado las perspectivas desde negativa hasta estable.
Además, las calificaciones crediticias a corto plazo se han rebajado de ‘S-1’ a ‘S-1+’, tanto en divisa local como extranjera, y la perspectiva se ha revisado también de negativa a estable.
Scope ha justificado la decisión por los elevados déficits estructurales del sector público y la “mayor pronunciación” en la trayectoria de este tipo de deuda a medio plazo.
Asimismo, la agencia cree que esta rebaja del ‘rating’ refleja la disminución de las expectativas de crecimiento económico a medio plazo y el reto de China, así como los riesgos asociados, de lograr un crecimiento sostenible a medio plazo teniendo en cuenta la actual crisis del sector inmobiliario sin que se agraven aún más sus grandes desequilibrios financieros, incluidos los elevados niveles de deuda del sector no financiero.
No obstante, Scope opina que las autoridades han introducido “políticas adecuadas” para corregir estos desequilibrios y reducir el apalancamiento en “sectores económicos cruciales” de la economía, incluido el sector inmobiliario.
En consecuencia, estas reformas estructurales están favoreciendo la ralentización económica y la corrección del mercado inmobiliario. En sus esfuerzos por lograr un “aterrizaje suave”, el Gobierno chino se enfrenta al difícil equilibrio de desapalancar la economía manteniendo, al mismo tiempo, niveles políticamente aceptables de crecimiento sin un deterioro de las finanzas públicas.
La recesión del mercado inmobiliario está poniendo a las administraciones locales en mayores dificultades financieras debido a la caída de los ingresos por venta de suelo. Al mismo tiempo, la dependencia de los vehículos de financiación de los gobiernos locales (LGFV, por sus siglas en inglés) es “alta”, ya que han aumentado considerablemente las compras de suelo en 2022, adquiriendo más de la mitad de los terrenos residenciales vendidos durante el año.
La deuda en manos de los LGFV ha seguido aumentando y se estima que alcanzará los 66 billones de yuanes (8,68 billones de euros) en 2023 (53% del PIB), llegando al 66% del PIB en 2027, frente al 40% antes de la pandemia.
FORTALEZAS CREDITICIAS DEL GIGANTE ASIÁTICO
A pesar de esto, Scope ha destacado que la segunda potencia mundial cuenta con “una economía grande y diversificada […] con mayor potencial de crecimiento en comparación con sus homólogos”. Igualmente, la política monetaria es “eficaz” a la hora de mantener a raya la inflación, a la vez que se mantienen unos niveles adecuados de reservas de divisas.
Por lo demás, la agencia de ‘rating’ ha señalado que la tasa de desempleo urbano se situó el pasado 2022 en el 5,6% y se quedará este año en el 5,4%, cifra que se mantendrá “estable” el año que viene. Scope también ha considerado como positivo el “férreo control gubernamental” en algunos sectores, el cual puede espolear una “reforma estructural eficaz” a corto plazo plazo y “proporcionar estabilidad” a largo plazo.