MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El club Bilderberg, grupo que reúne a las personas más influyentes del mundo, se ha citado este viernes en Lisboa para debatir sobre temas de interés global presentes y futuros y a la cual están invitados siete españoles.
Así, en la capital portuguesa estarán José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores; Ana Botín, presidenta del banco Santander; Esteban González Pons, vicepresidente del Partido Popular Europeo; Pedro J. Ramírez, director del diario ‘El Español’; José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona; y José Crehueras, presidente del grupo Planeta y Atresmedia. Asimismo, Belén Garijo, la consejera delegada hispanoalemana de la farmacéutica Merck, también estará presente en la reunión.
En los asuntos a tratar con personalidades como Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN; Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo; Peter Thiel, empresario fundador de Paypal o Palantir, y otras 120 personalidades estarán la inteligencia artificial, el sistema financiero, China, la transición energética o la guerra de Ucrania.
ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS
Fundada en 1954, la conferencia Bilderberg es una reunión anual destinada a fomentar el diálogo entre Europa y América del Norte. Si bien se conoce el listado de asistentes y los grandes temas sobre los que se debatirá, la relevancia política y social de los miembros que cada año acuden a sus reuniones ha propiciado todo tipo de teorías conspiratorias.
Una de las causas de las distintas teorías es el sistema de debate hermético que utiliza el club. En él, a través de un foro para discusiones informales, los debates se llevan a cabo bajo la regla ‘Chatham House’, que establece que, a pesar de que los participantes son libres de usar la información recibida en dichos debates, no pueden revelar la identidad ni el contenido de los discursos de ningún participante en los mismos. Esta naturaleza reservada de la conferencia hace que los ponentes puedan expresar libremente sus ideas.
Para garantizar la privacidad de las conversaciones que se mantienen dentro del club, estas no son trasmitidas a los medios, no se transcriben, no se graban, así como tampoco en ellas se votan acuerdos ni se hacen declaraciones oficiales.
La seguridad es tan estricta que los invitados no pueden llevar acompañantes, ni su pareja, ni escoltas. Además, tampoco pueden acudir en su propio vehículo.