Consideran que la IA no implicará la desaparición de empleos a corto plazo
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Altos cargos empresariales especializados en el sector tecnológico han abogado este martes por perder el miedo a la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), pero han coincidido en la necesidad de formarse y trabajar para avanzar hacia una IA ética y sostenible.
Así lo han puesto de manifiesto en el evento ‘Desafíos de la Inteligencia Artificial. Oportunidades y Retos de la IA en las Empresas’, una cita que se enmarca en Generación de Oportunidades, un proyecto de Europa Press en colaboración con la consultora McKinsey & Company que busca poner en común los proyectos, éxitos, retos y experiencias de las compañías socias.
El encuentro ha contado con la presencia del director de Aplicaciones y Data en Aedas Homes, Jorge Valero; el director ejecutivo en la disciplina de Advanced Analytics de BBVA, Marco Bonilla; la gerente de Digitalización, Observatorio Tecnológico y Financiación de Enagás, María Gonzalez; el director de Custom Programs de Esade Executive Education, Josep Lluís Cano; el socio senior de McKinsey & Company, Benjamim Vieira; la adjunta a la Dirección de Innovación Disruptiva y responsable de insur_space de Mapfre, Bárbara Fernández, y la directora global de producto y operaciones de negocio de IoT y Big Data en Telefónica Tech, Elena Gil Lizasoain.
Benjamim Vieira ha considerado que la IA va a ser una “oportunidad gigante”, porque va a incrementar la productividad y podrá ser utilizada por cualquier persona, aunque ha advertido del alto coste de su puesta en marcha.
“Está suponiendo un cambio brutal en cualquier área”, ha afirmado desde Aedas Homes Jorge Valero, quien ha resaltado su gran alcance y su velocidad, que es lo que está resultado clave a la hora de democratizar su uso.
Marco Bonilla (BBVA) ha coincidido en que la IA conlleva “muchas oportunidades” y a nivel de banca, permitirá interactuar mejor con los usuarios y transformar las capacidades de los trabajadores, algo en lo que el ‘reskilling’ es fundamental.
Desde el sector energético, María González (Enagás) ha apostado por integrar la IA en los planes estratégicos de las empresas, ya que sin la IA va a ser “imposible” conseguir retos que plantea Europa como la descarbonización.
“Es un hecho que la IA se va a quedar”, ha asegurado el director de Custom Programs de Esade Executive Education, Josep Lluís Cano, quien ha asegurado que no se puede separar el “management de la tecnología”.
Bárbara Fernández, de Mapfre, ha asegurado que la IA es “una herramienta que puede facilitar la vida” si se hace un uso adecuado y ha sostenido que una vez que ya se está explotando por el lado de la eficiencia, el siguiente paso reside en usarla como “soporte” a avanzar hacia su uso para la toma de decisiones de manera más autónoma.
“Estamos en un momento muy dulce por la revolución de la IA y por la confluencia de otras tecnologías que se retroalimentan y hacen que el crecimiento sea exponencial”, ha afirmado Elena Gil, de Telefónica Tech.
NO REEMPLAZARÁ A LOS HUMANOS A CORTO PLAZO
El temor sobre la posibilidad de que la IA elimine algunos empleos es un debate que se encuentra sobre la mesa, pero los expertos no lo ven una realidad a corto plazo. Vieira ha considerado que la IA de la actualidad va a mejorar “muchísimo la productividad”, pero la sociedad está “a cinco o diez años” de que sea algo que se pueda utilizar con un grado de seguridad que permita “reemplazar a una persona” o a la toma de una decisión crítica.
En la misma línea, Jorge Valero (Aedas Homes) ha considerado “complicado” que la IA reemplace a las personas “en la gran mayoría de las posiciones” y ha visto “más probable” que en estos momentos “tenga un impacto mayor en profesiones no técnicas”.
En el plano financiero, Marco Bonilla (BBVA) no cree que vayan a desaparecer los puestos de trabajo en el corto plazo, pero ha apuntado a que “se están transformando fuertemente”, por lo que ha abogado por que las empresas pongan a disposición de empleados y de la sociedad mecanismos de ayuda y que establezcan vínculos con las universidades.
“Va a tocar todos los puestos de trabajo en mayor o menor medida”, ha resaltado desde Enagás María González, quien ha visto “fundamental” el papel de las organizaciones y organismos públicos y privados en la introducción de la IA de manera sostenible y responsable”.
Desde Esade, Cano ha señalado que “la IA está aquí para quedarse” y a aquellos que no la usan “se les va a complicar un poquito la vida”. Además, ha advertido de que como no hay suficiente profesional cualificado “se está generando una inflación” que se tendrá que ir equilibrando.
Bárbara Fernández ha puesto el foco en la necesidad de ir más allá de los conocimientos técnicos y desarrollar una serie de capacidades no técnicas, como el pensamiento crítico.
“La robotización en la IA van a desrobotizar a las personas para que podamos enfocarnos en las capacidades más humanas”, ha asegurado Elena Gil, quien ha abogado por perfiles “híbridos”.
ANTICIPARSE A LA REGULACIÓN
En opinión de Vieira, es necesario entender el “límite razonable” que permita incrementar la productividad y tener innovación tecnológica pero con algunas restricciones para “evitar cosas que están impactando de forma muy negativa en la sociedad”.
Desde Aedas homes, compañía que cuenta con un observatorio de IA responsable, Valero ha apuntado a cuestiones éticas y formativas “muy relevantes” y ha destacado la importancia de debatir qué tipo de datos pueden utilizarse con los modelos de IA.
Por su parte, Marco Bonilla (BBVA) ha sostenido que las empresas deben ser “muy responsables de ir incorporando la tecnología pero ir haciendo autoregulaciones”.
En el mismo sentido, desde Enagás María González ha advertido de que a día de hoy las empresas no pueden crecer si no lo hacen de manera sostenible y “uno de los pilares es el buen gobierno”, por lo que ha considerado que las empresas llegarán antes que la regulación y habrá que hacerlo de manera “responsable y sostenible”.
“Tiene que haber regulación pero tiene que conseguir equilibrio entre protección y funcionalidad”, ha indicado Cano (Esade), mientras que Bárbara Fernández (Mapfre) ha puesto sobre la mesa el modelo de “IA responsable”.
En el mismo sentido, Elena Gil (Telefónica) ha apostado por lograr un “equilibrio” entre la protección de la privacidad y el desarrollo de las empresas y la competitividad del país.
EL DESAFÍO ES LOGRAR UNA IA ÉTICA
Desde Mckinsey & Company, Benjamim Vieira ha apuntado como desafíos de esta tecnología lograr modelos de coste más bajo y poder emplearlos en actividades del día a día, mientras que Jorge Valero (Aedas Homes) ha afirmado que la IA puede ayudar mucho más que perjudicar si se consigue llevar por el camino de la ética.
Para Marco Bonilla, (BBVA) el “gran reto es pasar de los experimentos de innovación a volverlos casos de uso real” y no hay que tener miedo, sino ponerse en marcha y prepararse mientras que María González (Enagás) ha apuntado que la transición que se está viviendo “no va a ser solo sostenible sino digital” y la palanca para conseguir el mundo más sostenible son las nuevas tecnologías.
En el plano educacional, Esade ya está formando a los alumnos de grado con IA ya que, según Cano, estas tecnologías van a formar parte de la vida y “tienen que saber usarla de forma ética”.
Bárbara Fernández, Mapfre, se ha confesado “optimista” y considera que esta tecnología ayudará a avanzar, pero insiste en el concepto de “IA responsable”.
También Elena Gil (Telefónica Tech) está instalada en un “optimismo cauto”, por lo que ha llamado a “ponerse las pilas como sociedad para que lo que salga de esta revolución sea ético, sostenible y esté centrado en las personas”.