UGT ha advertido este jueves de que la ratificación del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur supondrá la pérdida de entre 900 y 4.000 puestos de trabajo en el conjunto de la economía española, siendo los sectores de agricultura, ganadería, silvicultura y la industria de alimentación, bebidas y tabaco los que recojan la mayor parte del impacto.
En un nuevo informe publicado este jueves, UGT señala que pese a los posibles beneficios de este tratado para determinadas industrias, los sectores previamente mencionados destruirán al menos 950 empleos y, en el peor de los escenarios, se pronostica una pérdida de hasta 3.500 puestos de trabajo en estas industrias.
Además, las industrias afectadas se localizan en las regiones españolas donde los niveles de desempleo estructural son más elevados, como es el caso de varias provincias de Andalucía. El estudio indica que el tipo de trabajador que se emplea en ellas presenta las características típicas que le abocan al desempleo, como son la alta temporalidad, la baja cualificación, poca capacidad de empleo en las nuevas tecnologías.
En su estudio, el sindicato ha analizado los efectos sobre la economía española del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. En junio de 2019, tras 20 años de negociaciones, la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (Mercosur) anunciaron un principio de acuerdo para aprobar un tratado comercial que liberalizará el intercambio de bienes y servicios entre ambos bloques. No obstante, el acuerdo todavía no ha sido ratificado.
El estudio de UGT explica que el acuerdo entre sendos bloques supondría un impacto positivo para un “escasísimo” número de industrias españolas. Entre las ganadoras se encuentra la maquinaria y los vehículos de transporte. No obstante, la organización sindical ha resaltado que el efecto del tratado será muy bajo, ya que la caída de aranceles supondrá la creación de unos 65 puestos de trabajo en un escenario base y de 620 empleos en el escenario más optimista, el 0,2% del empleo total de estos sectores.
IMPACTO NEGATIVO EN LAS RELACIONES COMERCIALES.
Adicionalmente, UGT analiza las relaciones comerciales entre la parte española y el bloque latinoamericano. Principalmente, la economía española adquiere bienes primarios (como los bienes agrícolas), que tienen un marcado déficit comercial, por lo que impacto de eliminar barreras arancelarias sería negativo, ya que incrementaría el mencionado déficit y reduciría el empleo en el sector agrario y la industria de la alimentación.
Por el contrario, aunque España tiene un saldo exportador positivo con el Mercosur en los bienes de mayor intensidad tecnológica, el informe advierte de que no presenta ventaja competitiva revelada en ninguno de esos productos con el resto del mundo.
“Con unas relaciones comerciales de estas características, el impacto económico esperado de la liberalización comercial para España tendrá que ser reducido”, pronostica el documento.
Sin salir de las relaciones comerciales, UGT apunta que el volumen de flujos comerciales entre España y los países del Mercosur es reducido. La participación de exportaciones al Mercosur en el PIB español es del 0,6%, mientras que la cuota de importaciones supone el 1,8% del PIB.
Asimismo, el volumen de exportaciones españolas al bloque latinoamericano en relación a las totales ha caído desde el 2,3% en 2013 hasta el 1,9% en 2019. A su vez, la relación entre importaciones desde el Mercosur sobre importaciones totales españolas alcanzó un máximo del 2,3% en 2011 y, desde entonces, ha ido cayendo hasta alcanzar el 1,7% del PIB en 2019.
“La firma del tratado comercial no sería beneficiosa para España. Siendo tan reducido el impacto sobre el empleo, y negativo en todo caso, cobran mucha más importancia las cuestiones relativas a la protección de las condiciones laborales (que podrían verse dañadas por la intensificación de la competencia a través de los precios) y medioambientales (que derivan de la intensificación del comercio de larga distancia y de la explotación agroforestal)”, apostilla el texto.
Además, otro factor de preocupación para el sindicato es la pérdida de ingresos derivada de la eliminación de aranceles y la liberalización de las relaciones comerciales. UGT apunta que la firma de este tratado debe ser cuestionada en base a su influencia en el modelo de crecimiento español, que en los últimos años ha buscado crecer a través de las exportaciones por la vía de la devaluación salarial y la desregulación laboral.