MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
España destinará este año 4.556 millones de euros a la política industrial, una partida de fondos provenientes de la Unión Europea a través del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, destinados a impulsar la industria, la eficiencia energética y la digitalización de los procesos, según el estudio ‘Retos de las Supply Chain Globales’, publicado este viernes por EAE Business School.
En concreto, esta inversión supone un aumento del 43% con respecto a la que se hizo bajo el mismo programa el año pasado, pues las inversiones en sostenibilidad para adaptar procesos directos e indirectos de la cadena de suministro se han visto incrementadas tanto en empresas públicas y privadas, así como también en los gobiernos y otras organizaciones.
En esta línea, la profesora de EAE Business School, Mireia Ríos, ha destacado que en la mayoría de los casos, estas inversiones también son atraídas por clústeres emergentes creados para mejorar la competitividad de las empresas.
España cuenta con más de 3 millones de empresas, de las cuales el 5,6% representan el sector industrial, y con el tejido empresarial concentrado en un 60% entre Cataluña, Madrid, Andalucía y Valencia.
Ríos, también una de las autoras del informe, ha recordado que uno de los desafíos a los que se enfrentan las empresas es mejorar la gestión de la sostenibilidad en la cadena de suministro, porque cualquier decisión relacionada tiene un impacto relevante por su alcance global en todos los puntos de la cadena.
AUMENTO EN EL SUMINISTRO DE PILAS Y BATERÍAS
Además, del estudio también se desprende que en la próxima década se espera que aumente la demanda de baterías debido a la creciente adopción de vehículos eléctricos.
Según el Consejo Europeo, la cantidad de vehículos eléctricos en circulación aumentará de 1,8 millones en 2019 a 30 millones de vehículos eléctricos en circulación en 2030.
El informe detalla que esto se traducirá en un “gran aumento” en la demanda de pilas y baterías, por lo que la Unión Europea tiene el objetivo de liderar la producción mundial y obtener una cadena de suministro europea circular y sostenible para éstas.
Uno de los desafíos identificados en el estudio es la construcción de gigafactorías en Europa para lograr la autosuficiencia energética en los próximos años.
La demanda estimada de baterías para el vehículo eléctrico producido en Europa en 2040 será de un total de 1.200 Gwh por año, con lo que se necesitarán 80 gigafactorías con un promedio de capacidad de 15 gigavatios por hora (Gwh) por año en 2040.
Mientras tanto, se trabaja para alcanzar un mínimo de 40 gigafactorías en 2040, que supondría solo el 50% de la demanda base del mercado europeo.
España, por su parte, contará con cuatro fábricas de baterías para coches eléctricos ubicadas en Sagunto (Valencia), Barcelona, Badajoz y Vitoria, según ha recordado EAE Business School.