BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea examinará “con urgencia” si recurrir las sentencias con las que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anuló el miércoles los planes de recapitalización con los que Alemania, por un lado, y Suecia y Dinamarca, por otro, rescataron a las aerolíneas Lufthansa y SAS, respectivamente; tras admitir que la decisión de la Justicia europea crea “incertidumbre” en el sector porque hay más casos en los que Bruselas avaló siguiendo el mismo proceso otras ayudas públicas a aerolíneas en el contexto de crisis por la pandemia de coronavirus.
“Estudiaremos con atención y carácter de urgencia las sentencias y sus consecuencias. Somos conscientes de la incertidumbre que las sentencias crean para las aerolíneas implicadas y para el sector de la aviación en general”, dijo la vicepresidenta comunitaria de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado difundido horas después de que el Tribunal europeo fallara a favor de Ryannair en sendos recursos contra el visto bueno de Bruselas a los apoyos estatales para Lufthansa y SAS.
La portavoz de Competencia, Arianna Podesta, ha recordado este jueves en una rueda de prensa que el Ejecutivo comunitario debe decidir si recurre las sentencias a la siguiente instancia del TJUE o bien opta por tomar una nueva decisión sobre los planes de recapitalización teniendo en cuenta las disposiciones dictadas por la Justicia europea.
“Esas son las opciones que se exploran y se decidirá en el futuro próximo”, ha añadido la portavoz, al ser preguntada por a qué se refirió Vestager la víspera cuando dijo que “todas las opciones están sobre la mesa”. La vicepresidenta comunitaria precisó en su comunicado que “es muy pronto” para avanzar qué camino tomarán sus servicios.
El Tribunal con sede en Luxemburgo anuló el miércoles dos decisiones de la Comisión Europea, la primera de ellas de junio de 2020 a favor del plan de recapitalización de 6.000 millones de euros que Alemania preparó para ayudar a Deutsche Lufthansa, matriz de la aerolínea de bandera germana.
Una segunda sentencia declaró también contraria a las normas comunes la decisión por la que la Comisión dio luz verde en agosto de 2020 al plan de ayudas de unos 1.000 millones de euros que Suecia y Dinamarca diseñaron para evitar la caída de SAS por las pérdidas sufridas por la compañía durante la pandemia.
En ambos casos, el TJUE considera que los servicios comunitarios incurrieron en “diversos errores” al analizar los casos, por ejemplo al concluir que las compañías no podrían en ese momento conseguir financiación en los mercados para cubrir sus necesidades o al no exigir que la recapitalización incluyera un mecanismo para incentivar a las rescatadas a recomprar la participación del Estado tan rápido como fuera posible.