MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La Junta Directiva del Banco de la República (el banco central de Colombia) coincide en la necesidad de mantener todavía la postura restrictiva de la política monetaria, aunque sus miembros se debaten sobre el nivel máximo que deben alcanzar los tipos de interés para hacer frente a la inflación.
Así se desprende del acta de la última reunión de política monetaria del organismo central, en la que se ha optado por una subida de 25 puntos de los tipos de interés, hasta la cifra del 13,25%. En dicho documento se recoge que cuatro de los siete miembros votaron por este incremento, mientras que otros dos estaban a favor de mantener la tasa inalterada y uno era partidario de una subida de 50 puntos básicos.
Si bien la Junta Directiva confía en que la inflación pronto empezará a ceder, y las expectativas han comenzado a caer, estas todavía se encuentran por encima de la meta fijada por el banco central. Así, es necesario continuar con los tipos en altos niveles, ya que la inflación se mantiene elevada, a diferencia de lo que empieza a suceder en la mayoría de los países de América Latina.
Precisamente, las dudas en torno a nuevos incrementos se circunscriben al efecto que están teniendo los tipos de interés en la economía, con un impacto que según el grupo minoritario, es ya “evidente”.
En estas circunstancias, estos miembros del banco central prefieren esperar a que el incremento acumulado desde septiembre de 2021 termine por tener “plenos efectos” sobre la economía. A su juicio, incluso, esta postura ya ha tenido claros efectos sobre el debilitamiento de la demanda agregada y la desaceleración de la actividad económica, como lo confirman numerosos indicadores líderes.
Mientras, el grupo mayoritario enfatizan que la inflación no ha comenzado a reducirse y la tendencia es creciente en lo que se refiere a los precios de los alimentos.
Según apuntó el gerente general del banco, Leonardo Villar, en una rueda de prensa posterior a la reunión, las decisiones sucesivas que adopte la Junta dependerán de la nueva información disponible. “La inflación va a empezar a bajar, en la medida en la que las perspectivas empiecen a moverse en la convergencia a la meta va a ser posible frenar el ciclo de aumento de tasas. La decisión se tomará dentro de dos meses”, ha explicado.