Aún existe tiene un importante déficit público estructural que debe reducirse lo antes posible
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La distancia de España con la UE-27 en relación al gasto público se ha reducido desde 4 puntos del PIB en 2015 –44% frente al 48,1%– hasta algo menos de un punto en 2021 –50,6% frente a 51,5% del PIB–, según los cálculos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea)
“España siempre ha tenido un gasto público por debajo de la media de la UE-27, pero esa distancia se ha ido reduciendo en los últimos años”, señalan los autores Manuel Díaz y Carmen Marín en un documento en el que se analiza la evolución del gasto público de España durante el periodo 2015-2021 en comparación con la UE-27.
No obstante, esta convergencia se ha debido en parte a un peor comportamiento del PIB, dado que el crecimiento del gasto fue similar, según se explica en el informe. En 2020, España fue el país de la UE que experimentó una mayor caída del PIB, siendo el PIB de 2021 todavía inferior al valor previo a la pandemia (año 2019).
Así entre 2021 y 2019, el gasto público de España creció en 8,3 puntos de PIB, que se divide entre 6,9 puntos de aumento del gasto considerando el PIB constante y 1,4 puntos del efecto de PIB, mientras que la UE aumentó el gasto público en 4,9 puntos de PIB, que se divide en 6,5 puntos de PIB de aumento del gasto y -1,6 puntos de efecto PIB.
“Por tanto, esta convergencia se ha producido en parte por un peor comportamiento del PIB entre 2021 y 2019”, señalan los autores de este estudio.
Además, los expertos apuntan a que el gasto público relacionado con el estado de bienestar (pensiones, sanidad, educación, desempleo y resto de protección social) supone el 65% del total, siendo el dedicado solo a pensiones el 25%.
AUMENTO DEL GASTO EN PENSIONES
Así, el incremento del gasto en el estado de bienestar de España entre 2015 y 2021 se explica, sobre todo, por el aumento del gasto en pensiones que sitúa al país por primera vez desde 2019 por encima de la media europea. No obstante, este mayor gasto no implica necesariamente una mejora del estado de bienestar, ya que en España, el gasto en sanidad continúa por debajo de la media europea a pesar del aumento experimentado en 2020.
En cambio, la tendencia del gasto en educación es ascendente desde 2020, y en 2021, nos encontramos con un gasto similar a la media europea (4,6% respecto al 4,8%). El resto de protección social es la partida más alejada de la media europea, en particular en ayudas a la familia, a la exclusión social y a la vivienda.
De su lado, Fedea recuerda que España se situaba en 2021 entre los países con un mayor nivel de deuda pública (118%) tras ser uno de los países con un mayor incremento durante el periodo 2015-2021.
En un contexto económico complicado como el actual, con fuertes subidas de precios y de tipos de interés, que están afectando tanto al aumento de las pensiones como también de los salarios públicos y del resto de costes para proveer los servicios públicos, la Fundación cree que debería incentivarse más que nunca una buena gestión y control del gasto público para mejorar en eficiencia.
Por otra parte, consideran que es necesario adaptar el sistema de pensiones a la nueva realidad demográfica. “Si bien, no creemos que únicamente medidas por el lado del gasto sean suficientes para poder reducir el déficit público y la deuda a niveles sostenibles”, han señalado.
Aunque prácticamente España ha convergido con la UE en gasto público, los autores concluyen que aún existe tiene un importante déficit público estructural que debe reducirse lo antes posible, trabajando tanto por el lado del gasto, en la mejora de la eficiencia, como por el del ingreso, mediante una reforma fiscal que se traduzca en un aumento estructural de la recaudación.