PALMA DEL RÍO (CÓRDOBA), 23 (EUROPA PRESS)
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha expresado este jueves que el análisis del Banco de España con la revisión al alza en su previsión de inflación promedio de los alimentos para 2023, desde el 7,8% pronosticado en diciembre al 12,2% estimado ahora, “no es divergente del análisis del Gobierno de España”. Por tanto, las medidas que se aplican en este momento sobre la cesta de la compra “van a continuar”.
Así lo ha subrayado el ministro en una rueda de prensa tras inaugurar en Palma del Río (Córdoba) la jornada ‘El regadío español, referente en sostenibilidad y modernización’, al tiempo que ha comentado “el análisis que efectúa el Banco de España no diverge con el que se ha efectuado no sólo por parte del Gobierno de España, sino también por la FAO, la Comisión Europea y el Banco Mundial”.
Según ha expuesto, “eso significa que se está produciendo claramente una estabilización del precio de los insumos en relación con la energía, con los piensos y los fertilizantes, pero aún a niveles bastante altos”.
En este sentido, ha señalado que “la situación es complicada y todos somos conscientes”, valorando en este caso la renovación del acuerdo del Mar Negro sobre la salida de cereales, porque “si no hubiera sido posible, probablemente los mercados internacionales de nuevo habrían reaccionado al alza”.
Al respecto, Planas ha defendido que “con las medidas del Gobierno se ha conseguido limitar el incremento que se había producido de forma muy fuerte a lo largo del año 2022”. “Las medidas en relación con la disminución del cuatro al cero por ciento del IVA de los productos de primera necesidad y del diez al cinco en otros casos, como pasta y aceite de oliva, con también el bono de los 200 euros han tenido y tienen un papel efectivo en la materia”, ha sostenido.
No obstante, ha manifestado que “la traslación de esa disminución de precios desde el punto de vista de la cadena alimentaria está mostrando claramente que es más lenta de lo que sin duda se desearía”. “Eso es lo que dice también el Banco de España, que prevé para este año una cifra que aún es muy alta, con el 12,2% para el conjunto del año”, mientras que “en este momento está en 16,6%”, de manera que “significa que va a bajar significativamente a lo largo de los próximos meses”, ha aseverado.
Igualmente, ha aclarado que “no se pueden adoptar medidas que estén fuera del contexto del mercado”, para acto seguido citar a “Croacia y Hungría, que han adoptado medidas de restricción en relación con los precios de los alimentos y se encuentran entre los países que más ha crecido el precio de los alimentos en la Unión Europea, pero España continúa estando por debajo de la media europea en este momento”.
En concreto, el ministro ha detallado que “el crecimiento del último mes de un 1,2%, del 15,4% al 16,6%, es exactamente el mismo que ha tenido Francia e inferior al que ha tenido Alemania, que ha sido del 1,6%”. Por tanto, “los problemas que hay en España no son únicamente de España, sino que son también evidentemente de otros países de la Unión Europea y hay que buscar soluciones comunes a ello”, ha mantenido.
Así, ha expresado que “la previsión del Gobierno continúa siendo la de que efectivamente se verá progresivamente la disminución”, pero también hay que ser conscientes de que se está “en una situación complicada, donde otros factores, tanto bélicos como financieros, están afectando un momento realmente extraordinario”.
En palabras de Planas, “febrero ha sido un mes claro, donde la incidencia no ha sido Ucrania, sino que ha sido precisamente el cambio climático y las temperaturas, la sequía y la disminución de la producción”.
OBSERVATORIO DE LA CADENA ALIMENTARIA
Preguntado por la petición de organizaciones agrarias como UPA, Asaja y COAG para actuaciones urgentes y que convoque cuanto antes el Observatorio de la Cadena Alimentaria, tras su reunión en febrero, el ministro ha informado de que ha dado instrucciones para que se reúna dicho ente “lo antes posible, en los próximos días o semanas”, y “será ocasión de continuar la reunión del día 22 de febrero, pero también de examinar otros problemas y cuestiones vinculadas a la cadena alimentaria”.
Al hilo, ha manifestado que entiende y comparte que “las organizaciones agrarias están preocupadas de la producción primaria” y su preocupación como ministro son “todos ellos, pero también la industria y la distribución”.
De este modo, cree que hay que “continuar trabajando por conseguir la rentabilidad de la actividad de los agricultores y ganaderos”. “Nos encontramos con insumos muy altos, pero también con precios de primera venta muy altos históricamente, de los más altos, y hay que conseguir al final que lógicamente los ciudadanos puedan obtener los alimentos con unos niveles de precios razonables”, ha defendido.