MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Fundación Mapfre ha aprobado un presupuesto extraordinario de 10 millones de euros para hacer frente a la situación de emergencia y crisis socioeconómica que está provocando la pandemia de Covid-19 en América Latina, con el objetivo de combatir la pobreza y la exclusión social.
La entidad, que desde que comenzó la epidemia ha destinado 35 millones a ayudar a los colectivos más desfavorecidos, amplía ahora su presupuesto con el fin de poner en marcha 47 proyectos con los que espera ayudar a 168.000 personas de 18 países.
Las actividades, que llevará a cabo con la ayuda de sus 5.000 voluntarios y en colaboración con 167 entidades sociales, como Cesal, Médicos del Mundo e Instituto Rede Mulher Empreendedora, entre otras, están dirigidas a reducir la desnutrición y la exclusión social, así como a promover la empleabilidad, la educación y el emprendimiento, además de proporcionar material sanitario.
Desde marzo de 2020 la entidad ha destinado un total de 45 millones de euros a frenar el Covid-19 y proteger a los más vulnerables en 27 países.
“Tenemos la esperanza de que las cosas cambien y lo hagan para mejor. Ninguna pandemia nos va a hacer renunciar a nuestro compromiso con el progreso social”, ha destacado el presidente de Fundación Mapfre, Antonio Huertas, quien se ha referida a esta dotación como un “plan encaminado a salvar todas las vidas posibles y proteger a los más expuestos socialmente, a los que luchan contra el coronavirus en primera línea”.
Por otra parte, la fundación ha comenzado a distribuir en cinco países, como Argentina, Brasil y México, la Caja Alimentaria Fundación Mapfre, que contiene suplementos nutricionales que no requieren refrigeración y que permiten garantizar los niveles básicos de nutrientes en menores de 10 años.
La caja, que desde febrero está repartiendo de la mano de voluntarios y entidades locales como Fundación CMR, se convierte en juguete y proporciona materiales educativos infantiles.
La Fundación también apoyará tres proyectos en Perú por valor de medio millón de euros con el fin de asistir a pequeños agricultores, repartir alimentos, entre ellos, una galleta fortificada para disminuir la desnutrición infantil, y capacitar a las madres y profesoras en salud y nutrición. Respaldará, además, al Banco de Alimentos de México a través de una aportación de 25.000 paquetes alimenticios que recibirán familias necesitadas cada 15 días.
EMPRENDIMIENTO FEMENINO.
De su lado, Fundación Mapfre también contribuirá a la recuperación económica de las familias en situación de vulnerabilidad, con especial atención a las mujeres de seis de los países de Latinoamérica con peores cifras de desempleo.
En este sentido, ha desarrollado un proyecto para promover la empleabilidad, la formación y el emprendimiento, y que permitirá capacitar técnicamente a estas personas, así como brindarles acompañamiento personalizado y proporcionarles ayuda financiera para alimentar a su familia.
Así, cerca de 8.500 mujeres brasileñas, en muchos casos sin ingresos para una alimentación básica, recibirán formación emprendedora y en derechos sociales, 2.500 mujeres mexicanas aprenderán a poner en marcha un proyecto real de creación de empresas; y 25 madres uruguayas cabeza de familia realizarán talleres para saber cómo se crea una microempresa.
LA URGENCIA DE LA DIGITALIZACIÓN.
Desde principios de año, la Fundación ha iniciado varios proyectos en Chile y Nicaragua con el fin de facilitar el acceso a las tecnologías digitales, clave para acelerar la recuperación. En Chile, en concreto, ha realizado una iniciativa para instalar puntos gratuitos de acceso a Internet y ha comenzado un proyecto de formación en cocina y educación financiera básica con el que espera beneficiar a casi un centenar de mujeres que han puesto en marcha pequeños comedores sociales con sus propios medios.
En Nicaragua destinará 130.000 euros a suministrar agua potable en 35 escuelas rurales, donde, además, proporcionará formación en prevención de catástrofes naturales y autoprotección en higiene sanitaria frente al Covid-19.
Por otro lado, la entidad desarrollará próximamente diversas actividades para integrar laboralmente a personas con cualquier tipo de discapacidad en 11 países de la región, entre ellos, Colombia, El Salvador y República Dominicana, donde se ha propuesto integrar laboralmente a personas con discapacidad visual mediante formación y prácticas laborales, en colaboración con Fundación ONCE en América Latina.
Adicionalmente, la Fundación ha aportado material sanitario a países como Costa Rica, Honduras, Perú y Venezuela, con el objetivo de proteger y rehabilitar a personas mayores. En Honduras, en concreto, la entidad obtendrá material médico por valor de 120.000 euros para ayudar a combatir los efectos del virus, y está construyendo la Sala Fundación Mapfre en el Hospital Escuela, principal centro de asistencia hospitalaria de Honduras, que albergará 12 espacios UCI y que permitirán atender a una media de 150 enfermos al mes.
En Perú la entidad ha destacado la adquisición de equipos destinados a una sala de rehabilitación para pacientes con secuelas; en Venezuela proporcionará medicamentos básicos; y en Costa Rica aportará material de cuidados personales y sanitarios, de los que se beneficiarán cerca de 20.000 mayores de 74 albergues del país.