Los fondos de inversión están apostando por este tipo de activos ante las perspectivas de crecimiento poblacional mundial
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Gesvalt anticipa una tendencia creciente de inversión en el sector agroalimentario ante el “gran potencial de crecimiento” en Europa, siguiendo la estela marcada por Estados Unidos, según un nuevo informe en el que analiza las tendencias de inversión existentes en el sector agroalimentario.
Según el estudio de la consultora, en los últimos años los fondos de inversión han comenzado a apostar con firmeza en Europa por este tipo de activo, que ha dejado de ser un elemento residual de las carteras más conservadoras a convertirse en un activo a considerar a la hora obtener rentabilidad.
Además, en el documento se señala que, aunque la tendencia ya se había detectado, sobre todo en el continente americano con inversiones de grandes magnates como Bill Gates (Microsoft), Jeff Bezos (Amazon) o Ted Turner (CNN) entre otros, recientemente esta evolución se ha extendido a Europa.
El principal motivo, según señala el informe de Gesvalt, es la previsión de crecimiento poblacional mundial y las consiguientes necesidades de alimentación.
De acuerdo a datos de la ONU, el número global de personas global superará los 10.000 millones en 2050, lo que conllevaría haber multiplicado por cuatro su número en un siglo. De hecho, solo en los próximos 10 años se espera, según la FAO, un aumento en las necesidades de producción de entorno al 60%.
Asimismo, el crecimiento del interés por estos activos se ha visto acentuado durante la pandemia. Según la consultora, el interés general que representan los productos alimentarios, la necesidad manifiesta de inversión para su producción y el complejo entorno financiero actual, con bajos tipos de inversión y escasas oportunidades que ofrezcan gran rentabilidad, han incentivado todavía más la apuesta por este sector como un valor refugio, con una buena rentabilidad y resiliente ante las crisis.
CAÍDA MODERADA DEL PRECIO DE LA TIERRA DURANTE 2020
El informe de Gesvalt también analiza la evolución que ha tenido el sector agroalimentario durante el año 2020. Una de las principales conclusiones es que, a pesar de ser un sector esencial, las limitaciones a las exportaciones, que son el destino del 70% de la producción española, han supuesto una gran volatilidad y ha implicado caídas interanuales para la mayoría de los productos agroalimentarios.
Asimismo, desde la consultora señalan que en 2020 se experimentó un importante incremento de la diferencia de precios del producto en origen y del producto para el consumidor final, alcanzando el 550% para los productos ganaderos y de más de un 300% en los productos agrarios.
Esto, según señala, ha implicado un freno del interés por la compra de la tierra agraria, puesto que muchos cultivos, como la patata o el brócoli, han experimentado costes de producción superiores a los ingresos derivados de su venta.
Así, en 2020 el mercado de la tierra registró una caída de precio del 0,9% en términos nominales y del 1,4% en términos reales, teniendo en cuenta la deflación anual del -0,5%. De la misma forma, el número de operaciones de compraventa cayó hasta mínimos similares a los años 2010 y 2011.
En 2021 los expertos de Gesvalt estiman que se mantendrá la tendencia del primer trimestre del año anterior, con un enfriamiento de precios e hibernación en las compraventas, aunque con un comportamiento general positivo, impulsadas por la reactivación de las exportaciones.