MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Indra convertirá en 2024 a Budapest en el primer aeropuerto de una capital europea que se gestiona por controladores fuera del área del propio aeropuerto con la implantación de una de las torres remotas digitales más avanzadas del mundo.
La compañía se ha adjudicado el proyecto de Hungarocontrol para controlar de forma remota el aeropuerto internacional Ferenc Liszt de Budapest, según un comunicado.
La tecnológica española proporcionará la plataforma tecnológica completa e integrada para este centro con un sistema que ya ha superado la primera prueba de aceptación en fábrica y ha comenzado a desplegarse en su emplazamiento final.
Hasta el momento, la tecnología de torre remota se había aplicado en aeropuertos más pequeños y regionales, con lo que su éxito a Budapest, que suma 120.000 movimientos al año, demostraría la viabilidad de este tipo de proyectos en otras grandes instalaciones.
La plataforma de la torre remota digital de Indra facilita a los controladores una visión de alta calidad de toda el área del aeropuerto, enriquecida con información presentada mediante realidad aumentada.
El sistema óptico se basa en una solución de cámaras multimástil preparada para cubrir aeropuertos con estructuras complejas, aportando una visión panorámica en 4K y máxima resolución, generada con un software propio que une y combina las imágenes para facilitar una visión más natural para el ojo humano.
Indra está presentando esta nueva plataforma en el Airspace World 2023 de Ginebra, que se está celebrando del 8 al 10 de marzo. Entre sus capacidades adicionales, se encuentra la de hacer ‘zoom’ y un modo mejorado de visión nocturna.
El director del área de Torre de Indra, Terje Dalen, ha destacado que estas torres remotas “mejoran tanto” la gestión de las operaciones que la empresa está convencida de que se irán extendiendo a otros grandes aeropuertos del mundo.
El sistema está integrado con un simulador digital en 3D, por lo que también puede utilizarse para la formación en un entorno muy similar al de las operaciones reales.
Tras cerrar ayer con una caída del 7,18%, después de que el consejo de administración de la firma aprobara de común acuerdo con el consejero delegado de la firma, Ignacio Mataix, iniciar un plan de sucesión, las acciones de la compañía han concluido la sesión de este miércoles con una subida del 0,52%, hasta 11,5 euros.