MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Alemania se situó el pasado mes de enero en el 8,7%, frente al incremento de los precios del 8,1% de diciembre de 2022, según la nueva base aplicada para el cálculo por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
De este modo, la nueva base de cálculo aplicada (2020) supone que la tasa de inflación de diciembre de 2022 se situó en el 8,1% en vez del 8,6% con la base anterior (2015).
Sin embargo, el dato de inflación armonizada de Alemania, que utiliza Eurostat para sus estadísticas, registró en enero un alivio de cuatro décimas al situarse en el 9,2%, frente al 9,6% de diciembre, su nivel más bajo en cinco meses.
“Después de una desaceleración a finales del año pasado, la tasa de inflación se mantiene en un nivel alto”, declaró Ruth Brand, presidenta de la Oficina Federal de Estadística.
“Estamos observando aumentos de precios para muchos bienes y, en un grado cada vez mayor, también para los servicios. Los hogares pagaron precios más altos en particular por la energía y los alimentos también en enero”, añadió.
En este sentido, el precio de los alimentos aumentó un 20,2% interanual en enero, frente al 20,4% del mes anterior, incluyendo aumentos de precios del 35,8% para productos lácteos y huevos, así como del 33,8% para grasas y aceites comestibles, mientras que los precios del pan y los cereales subieron un 22,7%.
En cuanto a la energía, los precios en enero de 2023 fueron un 23,1% más altos que un año antes, a pesar de las medidas de alivio implementadas.
De esta manera, excluyendo los precios de la energía, la tasa de inflación se situó en el 7,2% en enero, mientras que al dejar fuera del cálculo también los alimentos, la tasa subyacente fue del 5,6%, frente al 5,2% de diciembre.