BILBAO, 9 (EUROPA PRESS)
El sector de fabricación avanzada y máquinas herramienta ha alcanzado en el pasado 2022 una cifra de facturación de 1.723,83 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,7% en relación a 2021, y espera cerrar 2023 con un crecimiento de la facturación que rondará el 5%, según los datos hechos públicos este jueves por el clúster del sector AFM.
En un comunicado, AFM ha explicado que 2022 ha sido un año marcado por la inflación, el alza de costes de materias primas y energía, y “los enormes problemas de aprovisionamiento”, que se vieron agudizados por la guerra en Ucrania, a pesar de lo cual la cartera acumulada a lo largo de 2021 y la “potente entrada” registrada en el propio 2022 han permitido al sector “superar en gran parte tales reveses”.
Así, la facturación se ha situado en 1.723,83 millones de euros, un 9,7% más en comparación con 2021. Los dos principales subsectores, arranque y deformación, han crecido de manera similar, tras varios años en los que la deformación ha sufrido sucesivas bajadas “arrastrada por la paralización de proyectos en el sector de automoción”.
Según ha explicado el clúster, que engloba a más de 700 empresas, la recuperación de actividad de los fabricantes de automóviles y la demanda procedente de los sectores energético, aeronáutico, bienes de equipo y metalmecánica en general han impulsado ambos subsectores.
La exportación ha crecido casi un 10%, hasta los 1.364,6 millones de euros, lo que supone “el mejor dato de la historia”. En estas ventas al exterior, también se da un crecimiento “casi idéntico” de arranque y deformación.
Los principales destinos de exportaciones han sido Italia, Alemania, EEUU, Francia y China, seguidos de México, Portugal y Turquía. Desde la AFM, han destacado “la espectacular cifra de ventas alcanzada en Italia, la mayor registrada, merced a los programas de incentivación de la inversión productiva impulsados desde su gobierno”.
En palabras del presidente de AFM Cluster, José Pérez Berdud, “2022 ha resultado un año verdaderamente complejo”. De este modo, ha explicado que se comenzó el ejercicio “con una buena carga de trabajo”, pero “la estructura de costes de los pedidos en curso se veía sacudida por los incrementos de precios” que se sufrían desde hacía meses.
Adicionalmente, ha señalado que la invasión de Ucrania supuso “otro incremento extraordinario de los costes, cancelaciones de actividad con Rusia y su esfera, y gran incertidumbre acerca del devenir de la economía y de la industria”.
Sin embargo, “tras las dudas iniciales, y contra todo pronóstico”, el año siguió transcurriendo con paso firme, y mes a mes la actividad industrial de diversos sectores y la demanda de tecnologías de fabricación se ha mantenido robusta”, ha valorado el presidente de AFM.
En esta línea, ha apuntado que el hecho de que 2022 se haya cerrado “con buena actividad” y por encima de lo previsto en nueva captación “garantiza una arrancada de 2023 interesante”.
En concreto, durante el pasado año, los pedidos han crecido en un 11,28%, con “una clara recuperación de la captación en deformación, manteniendo también el arranque un buen tono”, ha precisado AFM Cluster, que ha calificado los datos como “la mejor captación acumulada de la serie histórica en términos absolutos, que sería la segunda mejor si dedujéramos los efectos de la inflación”.
Los pedidos procedentes del exterior han crecido un 13,25%, con una “reseñable” demanda recibida desde China, Alemania, EEUU, México e Italia. Por contra, los pedidos domésticos han retrocedido el 3,3%, “manteniendo prácticamente la cifra del ejercicio anterior”.
Respecto a los sectores cliente, ha destacado la recuperación de las inversiones en el sector de automoción, que están “tirando fuertemente” de los fabricantes del subsector de deformación, y el hecho de que la aeronáutica haya retomado sus programas de fabricación que quedaron paralizados por la pandemia. Además, en la AFM se ven “buenas perspectivas” en el sector energético, el metalmecánico en general y los bienes de equipo.
El consumo interior ha crecido un 31,7% por efecto de las importaciones, aunque, según ha matizado la AFM, “desde unas cifras muy modestas y menos de lo deseable para un país que necesita más industria y mejor equipada”.
“OPTIMISTAS” PARA 2023
En este marco, las previsiones para el cierre de este año son “razonablemente optimistas, teniendo en cuenta las interesantes carteras de pedidos” que manejan las empresas del sector. Así, se estima que “probablemente la cifra de facturación al cierre del año tendrá un crecimiento cercano al 5%”.
El director general de AFM Cluster, Xabier Ortueta, ha explicado que, debido a las medidas de “enfriamiento” y control de la inflación, se prevé “una ralentización” de la economía en 2023, que llevará “muy probablemente” a una caída en la entrada de pedidos.
“De cualquier modo, y pese a que hemos aprendido que no son buenos tiempos para previsiones, nuestros paneles de prospectiva acotan la duración y la profundidad de dicha caída. Aunque cautos, somos moderadamente optimistas y confiamos en que nuestras actuales carteras y nuestro posicionamiento en sectores estratégicos como el de energía, aeroespacial, bienes de equipo o automoción, nos permitan aguantar bien el año”, ha opinado.
Por otro lado, ha señalado que “la necesidad de asegurar las cadenas de suministro y el ‘friendshoring’ apuntan a nuevas e interesantes inversiones en equipamiento” que se deberán “aprovechar para seguir creciendo”.
Desde la AFM consideran que la rentabilidad será “el aspecto a cuidar” en los próximos meses. “La gran batalla será fabricar los pedidos que tenemos en cartera, a tiempo y de manera eficiente, en un momento en que esto es realmente complicado”, ha apuntado.
Por otro lado, han subrayado que “el futuro de la fabricación avanzada pasa por afrontar con éxito tres grandes retos: atraer y cuidar a las personas más cualificadas, promover una digitalización rentable y eficiente para la industria y ahondar en la implantación de procesos cada vez más respetuosos con el medio ambiente que reduzcan nuestra huella de carbono y la de nuestros clientes y proveedores”.