MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Uno de cada cuatro españoles, concretamente el 24,9%, se ha visto obligado a cambiar de empleo debido a que la empresa donde trabajaba tuvo que cerrar o acometer despidos a causa de la pandemia, porcentaje que es uno de los más altos del mundo y 6,6 puntos puntos superior a la media europea, según la última oleada del estudio Randstad Workmonitor, elaborada a partir de más de 13.500 encuestas a trabajadores de 33 países.
El estudio revela que en España los jóvenes son los que más han tenido que cambiar de trabajo por culpa de la crisis: lo hicieron el 40,3% de los menores de 25 años, mientras que en el segmento de entre los 25 y los 45 años esta tasa se situó en el 31,3%. Por su parte, sólo el 12,2% de los mayores de 45 años se tuvo que enfrentar a esta situación.
Por sexos, el 25,6% de los trabajadores varones se vio obligado a cambiar de trabajo por la pandemia, mientras que entre las mujeres el porcentaje se reduce ligeramente, hasta el 24,1%.
“Que nuestro país haya sido uno en los que más se ha cambiado de trabajo por culpa de la crisis se explica porque algunos de nuestros sectores más importantes han sido especialmente sensibles a la situación generada por la pandemia, como el turismo o la hostelería”, ha argumentado Valentín Bote, director de Randstad Research.
El informe apunta, por contra, que respecto al futuro laboral, los españoles son ligeramente más optimistas que sus vecinos europeos, pues el 54% de los trabajadores españoles confía en que las oportunidades laborales mejoren durante este año, tasa superior a la media europea (47,5%) pero inferior a la del conjunto de países del estudio (54,3%).
Así, los españoles son más optimistas en lo que respecta al mercado laboral que países como Francia (37,3%), Italia (41,5%) o Portugal (47,4%), pero menos que Reino Unido (60,9%) o Países Bajos (57,8%).
Según Randstad, cuanto más joven es el trabajador, más optimista es con su futuro laboral, ya que el 63,9% de los españoles menores de 25 años confía en una mejora de las condiciones laborales durante este año, tasa ligeramente superior al 62,9% de los trabajadores de entre 25 y 45 años y bastante por encima del 38,1% de los mayores de 45 años.
El informe constata además que el 25,1% de los trabajadores españoles temen perder su empleo cuando terminen las ayudas públicas, un porcentaje superior a la media global (22,7%), europea (20,7%) y a la percepción de países como Portugal (19,9%) o Francia (22,5%). No obstante, en otros países como Reino Unido (28,8%) o Italia (26,8%) esta inquietud es incluso mayor.
Los más jóvenes son los que más temen irse al paro si se deja de ayudar a las empresas (40,3%), mientras que los más optimistas son los mayores de 45 años, ya que sólo el 10,5% teme perder su trabajo.