MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El Consejo General de Economistas mantiene su previsión de crecimiento del PIB en el 5,6% para 2021 y en el 5,4% para 2022, si bien ha rebajado hasta el 15,5% su estimación sobre la tasa de paro para final de año, aunque sujeta a que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se prolonguen hasta el 31 de diciembre y a la posibilidad de que los fondos europeos lleguen en el último trimestre del ejercicio.
La decisión de los economistas de no modificar su previsión sobre el PIB se debe a varios factores. Por un lado, prevén que el segundo trimestre vuelva a traer el crecimiento a la economía española, aunque a una tasa moderada, por la mejora de las expectativas, la contención de la cuarta ola del Covid y el mayor ritmo de vacunación.
Al mismo tiempo, estiman que si se recupera la movilidad de cara al verano y se produce una buena respuesta del turismo nacional y del extranjero se podría recuperar entre el 40% y el 55% del turismo, “lo que garantizaría un rebrote de crecimiento en el tercer trimestre del año”.
Los economistas consideran que el retraso de la puesta en marcha de los fondos europeos de recuperación tendrá un impacto reducido en el PIB de 2021. No obstante, entienden que debería agilizarse el proceso para que las comunidades autónomas asignen los 10.900 millones del programa React-UE que deben licitarse este año, y los 24.000 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).
En cuanto al empleo, muestran su preocupación por la finalización de los ERTE, “dado que darían lugar a ERE y despidos e incrementarían la tasa de paro actual, ya la más elevada de la UE”.
Ahora bien, sostienen que si los ERTE se prorrogan hasta el 31 de diciembre, se avanza en la inmunización de la población frente al Covid, y los fondos europeos hacen aparición en la última parte del año, el empleo podría evolucionar favorablemente, por lo que recortan su estimación sobra la tasa de paro hasta el 15,5% para finales de este año.
En cuanto a la deuda, los economistas prevén que se estabilice en torno al 122% a final de año, mientras que el déficit lo sitúan entre el 9% y el 10%.
Recuerdan además que los presupuestos deberán ajustarse al 6,5% estimado por el Gobierno en sus nuevas previsiones. En su opinión, este ajuste, “en la medida de lo posible debería tender a corregirse con una contención del gasto y evitar aumentar los ingresos vía impuestos, dado que en la coyuntura de crisis actual, podría producir un efecto contrario: disminuir la recaudación”.
Así, defienden que la adopción de medidas contracíclicas como las emprendidas por la mayoría de los países de la UE, “en las que de momento no consideran un aumento de impuestos en sus programas de salida de la crisis”, avisan.