MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La agencia calificadora Moody’s ha mejorado la perspectiva de El Salvador de negativa a estable, como reflejo de que el país ha reducido su riesgo de incumplir sus obligaciones financieras tras completar dos operaciones de compra anticipada de bonos en 2022 y el reciente pago de un bono internacional por valor de 800 millones de dólares (745 millones de euros).
No obstante, Moody’s ha mantenido sin cambios la calificación ‘Caa3’ para El Salvador, una de las más bajas en su escala. En concreto, esta baja nota de solvencia se debe, según han explicado, a factores que todavía tienen un gran peso sobre la calidad crediticia del país como la necesidad “constante y elevada” de financiación, la falta de un marco fiscal y de financiación “creíbles” o la dificultad de acceso a los mercado de capital internacionales.
Sobre la falta de un marco fiscal creíble, Moody’s ha argumentado que, al carecer de un plan a medio plazo por parte de las autoridades gubernamentales, se socava la previsibilidad de la política económica del país y se reduce la confianza de los inversores en el país.
Una reducción significativa del déficit fiscal o una dependencia mucho menor de la deuda a corto plazo que, en consecuencia, lleve a una mejora en la situación de liquidez del país podría conducir a una mejora de la calificación crediticia por parte de Moody’s.
Por el contrario, el resurgimiento de las presiones de liquidez o el aumento del riesgo a enfrentar una situación de impago de deuda conduciría a una rebaja de la calificación de ‘Caa3’.