MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Juristas y expertos en derecho han coincidido en advertir que la inclusión del agua en la nueva Constitución de Chile debe “huir” del populismo, así como de eslóganes políticos y de posiciones ideológica que no sean fruto del “máximo consenso”, ya que de lo contrario no se garantizará de forma verdaderamente eficaz el derecho al abastecimiento y al saneamiento, así como a la sostenibilidad de los recursos naturales para las próximas generaciones.
Los especialistas, que participaron ayer en el II Conversatorio del Foro de la Economía del Agua, han apostado por una inclusión del agua en el nuevo texto constitucional que la reconozca como un derecho desde una perspectiva general, en consonancia con los ODS de las Naciones Unidas, de tal modo que no impida una gestión del recurso desde un enfoque técnico que involucre a todos los actores sociales, institucionales y económicos a distintos niveles.
“La Constitución es un punto de partida, no un punto de llegada”, subrayó el presidente del Foro de la Economía del Agua, Francisco Lombardo, quien hizo hincapié en que “más allá de la fórmula concreta que encuentren los constituyentes será necesario desarrollarla con una regulación y con una gobernanza adecuadas”.
Del mismo modo, el director jurídico del Foro, Estanislao Arana, señaló que “más importante que reconocer un derecho a nivel constitucional que no consiga lo que aparenta, es crear un marco regulatorio a nivel legal y reglamentario que logre materializar realmente el derecho humano al agua y corregir las disfunciones que se puedan estar produciendo”.
Por su parte, la directora del Centro de Derecho y Gestión de Aguas de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile, Daniela Rivera, expresó que si bien la inclusión del derecho al agua en un texto constitucional es hoy “clave” y de “máxima importancia”, en el caso chileno “la nueva Constitución por sí sola no va a resolver los múltiples y problemáticos desafíos” que en materia de agua sufre este país.
Por otro lado, el subgerente de sostenibilidad de la Fundación Chile y líder de Escenarios Hídricos 2030, Ilrike Broschek, advirtió sobre la situación de “gravedad extrema” hacia la que se encamina Chile, con previsiones para 2040 de reducción de hasta el 50% de las precipitaciones en determinadas zonas del país y con un 80% de las cuencas hidrográficas ya habiendo superado su umbral de consumo máximo.