MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El Banco de España ha alertado este miércoles de que las empresas acogodas a la línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) presentaban, antes de la pandemia de Covid-19, un perfil de riesgo “algo más elevado” que las que no lo hicieron.
Además, indica que, en ausencia de los programas de avales del ICO, “estas empresas se podían haber enfrentado a una restricción de crédito”.
Así se desprende del análisis realizado por la institución y que recoge en un recuadro titulado ‘Seguimiento de los préstamos con avales ICO’. En él, realiza una comparativa de las empresas que obtuvieron préstamos con aval del ICO en 2020 y aquéllas que no y observa que las empresas beneficiarias del programa de avales “presentaban una menor ratio de fondos propios sobre activos, un coste medio de la deuda más elevado, una menor productividad de las ventas (medida en ventas entre el número de empleados), y tenían plazos más cortos en su deuda bancaria”. También son más pequeñas y más jóvenes.
Sin embargo, estas empresas también presentaban mayores ratios de rentabilidad y de liquidez. Concluye, no obstante, que las empresas acogidas a las líneas de avales del ICO “presentaban, ex-ante, un perfil de riesgo algo más elevado que las que no lo hicieron”.
Esta hipótesis estaría en línea, según el Banco de España, con el comportamiento de estas empresas a nivel de riesgo de crédito, ya que “estas empresas han sido clasificadas como de riesgo en la Central de Información de Riesgos (CIR) de la institución hasta finales de 2020 en mayor proporción que las que no se beneficiaron del programa de avales”.
La institución observa que el 35,8% de la financiación que cuenta con avales del ICO está asignada a empresas con préstamos en vigilancia especial (un 29,4% para los empresarios individuales). Igualmente, en torno al 5% de la financiación avalada corresponde a empresas con algún préstamo dudoso subjetivo (2,5% para empresarios individuales), y el 5,5% a empresas con algún préstamo moroso (un 5,6% para empresarios individuales).
También realiza un análisis de la existencia de deterioros en la financiación cubierta por los avales del ICO, donde observa “porcentajes mucho menos de exposición problemáticas”, de en torno al 8% del crédito avalado a empresas que se encuentran en vigilancia especial (cerca del 14% en empresarios individuales), mientras que el volumen de préstamos dudosos se encontraría “muy por debajo” del 1%.
A nivel europeo, el Banco de España destaca que los nuevos préstamos en vigilancia especial y los morosos se situaban en el 12,7% del total, destacando el elevado peso de los nuevos préstamos en vigilancia especial o morosos de los bancos de Países Bajos (un 32%).