MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El peso de la industria nacional en el PIB podría elevarse al 18% en un plazo de diez años si se aplican las recetas del informe ‘Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0’, en cuya elaboración han trabajado de forma conjunta PwC y Siemens.
Este plan, que ha sido presentado en un acto con la participación de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; y de los presidentes de Siemens y PwC, Miguel Ángel López y Gonzalo Sánchez, también considera que en ese mismo plazo podría conseguirse que el 74% de la energía generada en España sea de origen renovable.
Esta ‘España 5.0’ hipotetiza con un modelo de país “más sostenible, basado en una industria más digital y competitiva y apoyado en el desarrollo de infraestructuras más inteligentes y eficientes”.
Claves para financiar esta renovación del modelo productivo son los 72.000 millones de euros en subvenciones no reembolsables y 68.000 millones de euros en créditos que recibirá España en fondos europeos en los próximos seis años (lo que equivale a un 11% del PIB). Los autores del estudio consideran que esta aportación es una “oportunidad histórica” para construir un modelo más “resilente y sostenible”.
LA IMPORTANCIA DE IMPULSAR LA INDUSTRIA
“Reindustrializar el país para aumentar el peso y relevancia de un sector económico firme y poco dependiente del turismo”, es una de las claves de esta ‘España 5.0’ según los autores, que también recuerdan que la industria es “vital” para garantizar el suministro local de bienes y servicios imprescindibles en situaciones críticas, como la reciente pandemia.
También recuerda el informe que el 99,4% del tejido productivo español lo componen pymes y, de ellas, un 84% son microempresas. Estas empresas, debido al tamaño “son más vulnerables a las amenazas que implica una sociedad hiperconectada como la actual”.
Para este impulso industrial, el documento recomienda una “estrategia conjunta” entre Administración y empresas que cristalice en medidas como crear un marco normativo estable que fomente la eficiencia energética en las industrias electrointensivas; a establecer “incentivos claros” para la adquisición de nueva tecnología; a ayudar a las pymes a crecer y digitalizarse o impulsar la colaboración público-privada para fomentar la capacitación digital de los profesionales y conseguir atraer talento digital.
En este último punto, el de la digitalización, ha insistido el presidente de PwC España, Gonzalo Sánchez, que cree que es fundamental en las pymes, ya que constituyen “el grueso de la realidad económica del país y pueden aprovechar esta oportunidad para ganar masa crítica y afrontar los retos de nuestra economía”.
De la misma opinión es el presidente de Siemens España, Miguel Ángel López, que ha indicado que, al contrario de lo que mucha gente teme, “la digitalización no sustituye a las personas, sino que cambia su rol y las libera de realizar tareas mecánicas”.
INFRAESTRUCTURAS MÁS INTELIGENTES
En cuanto al impacto que este plan de actuaciones tendría en el ámbito de las infraestructuras, el estudio señala que se impone en la necesidad de avanzar hacia la monitorización y gestión remota de elementos como la climatización, la iluminación, el aforo o la seguridad.
Desde el estudio destacan que los edificios son responsables de cerca del 36% del consumo energético mundial y del 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, creen que el autoconsumo y la eficiencia energética se configuran como “elementos fundamentales” para la descarbonización de la economía.
“Los edificios de la España 5.0 serían prosumidores de energía, mucho más activos y con potestad para generar electricidad, usarla, venderla, almacenarla o distribuirla a las redes inteligentes, formando así un ecosistema integrado”, sentencia el informe.