MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Solo tres empresas españolas estarían en riesgo de sufrir un ataque de inversores activistas en los próximos 18 meses, según se recoge en el informe ‘A&M Activist Alert’ que se ha dado hoy a conocer y que ha sido elaborado por Alvarez & Marsal.
En concreto, este análisis pronostica una ‘ola’ de inversores activistas en Europa durante el próximo año, conforme se vaya produciendo una evolución positiva de las perspectivas económicas, e identifica 144 empresas en riesgo de sufrir ataques activistas en los próximos 18 meses, de las que solo tres son españolas y cinco italianas. En cambio, Reino Unido, Alemania y Francia lideran la lista, con 52, 29 y 23 empresas objetivo, respectivamente.
Para esta diferencia, A&M explica que las empresas españoles e italianas tienen, por lo general, unos niveles de capitalización más bajos, dificultando el consenso con otros inversores por parte de los activistas para que sus campañas tengan éxito, al tiempo que presentan las calificaciones ESG –es decir, de criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno– más altas del análisis.
A lo largo de 2022, la firma señala que se ha producido un aumento constante del número de fondos que utilizan estrategias activistas en Europa. En este sentido, A&M monitoriza la actividad de 96 fondos activistas, frente a los 89 de 2020, una muestra de que los activistas y sus táctica estarían siendo más aceptadas en Europa.
Muchos de estos nuevos actores proceden de Europa, especialmente de Reino Unido, lo que supone un cambio respecto a los habituales fondos activistas estadounidenses. Entre muchos de ellos, figuran fondos con estrategias dedicadas al ámbito medioambiental y social.
Según A&M, en 2022 se ha producido un incremento del 22% en las campañas activistas centradas en el medio ambiente y de un 14% en las orientadas a mejoras en la sociedad, respecto al ejercicio anterior. A pesar de esta tendencia, la firma no ha detectado ninguna campaña de estas características relevante ni en España ni en Italia durante los últimos dos años, lo que también explica la baja penetración del activismo en estos dos países.
El responsable de Alvarez & Marsal España y Portugal, Fernando de la Mora, ha destacado que durante los últimos meses, los activistas se han centrado en “recaudar capital, trazar estrategias e identificar objetivos de cara a 2023”, por lo que cree que las empresas “deben actuar a tiempo” y abordar sus áreas más vulnerables “antes de que la ola de activismo aumente y amenace con presionarlas”.
Por otro lado, el informe señala que la reducción de los múltiplos de valoración de las empresas europeas dará lugar a un aumento de las fusiones y adquisiciones durante 2023, lo que generará más objetivos para la intervención de los activistas. Así, estos fondos serán partícipes de los debates entre adquirir o vender, además de realizar ‘bumpitrage’, una práctica que consiste en presionar a potenciales compradores para obtener mejores condiciones en las operaciones.