MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El secretario permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y director general de CEOE Internacional, Narciso Casado, ha señalado que la colaboración entre Europa y América Latina es “decisiva” a la hora de “volver” a la senda de la inversión y el crecimiento.
En su intervención durante la jornada ‘Cruce de caminos Unión Europea-América Latina y el Caribe: transformación productiva sostenible’, organizada por la OCDE y el BID, Casado ha destacado la importancia de las alianzas y la coordinación entre instituciones como vehículo para potenciar las relaciones entre ambas regiones.
En el transcurso de la jornada participaron, entre otros, el director para América Latina y el Caribe, relaciones con todos los países y territorios de ultramar de la Comisión Europea, Félix Fernández-Shaw; el oficial de Asuntos Económicos y oficial a cargo de la Unidad de Innovación y Nuevas Tecnologías de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, Sebastián Rovira; el gerente en Europa, Asia y Oriente Medio del Banco de Desarrollo de América Latina, Ignacio Corlazzoli; y la representante en Europa del BID, Fazia Pusterla.
Esta mesa forma parte de un conjunto de mesas de diálogo que tienen por objetivo aportar insumos y sugerencias pragmáticas que favorezcan una mejor asociación entre ambas regiones. Además, esta iniciativa pretende también responder a la demanda de los países de de la región que buscan establecer un diálogo previo a la futura presidencia de España del Consejo Europeo.
En este sentido, Narciso Casado ha considerado que los organismos multilaterales juegan “un papel decisivo” en la región, tanto desde el punto de vista de planificación estratégica y puesta en marcha de políticas comunes, como por su papel de financiadores. “Para hacer frente a los retos, y más en el contexto actual, nuestra receta siempre es intensificar la cooperación y coordinación entre las instituciones afines al espacio iberoamericano”, ha apuntado.
Asimismo, el responsable de CEIB ha puesto el foco en las ventajas que ofrece América Latina, como su grado de “regionalidad”, señalando el aprendizaje que supuso la pandemia para “relanzar” las relaciones y llegar a acuerdos, apoyándose siempre en las experiencias y conocimientos adquiridos por cada uno de los países.
En el contexto actual, Casado también se ha referido a la digitalización, que se ha convertido en la clave para un futuro común entre Europa y América Latina. “El próximo año representa una gran oportunidad para sentar unas bases sólidas de una alianza digital entre ambas regiones”, ha valorado.
La integración de ambos mercados implicaría la interconexión de 600 millones de personas, desarrollando un mercado con mucho recorrido para la transformación digital. Permitiría, además, la retención y circulación del talento y también mejorar y homologar su formación, aprovechando la oportunidad de impulsar empleos de calidad.
Por último, el director general ha apuntado a la necesidad de “reforzar” la resiliencia de las cadenas de suministro, por medio de una mayor diversificación, para reducir las vulnerabilidades y la excesiva dependencia de ciertos países. “Alentar el comercio intrarregional, que en América Latina solo supone el 16,8%, constituye una prioridad”, ha declarado.