MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha señalado que la institución prestará atención a la evolución al alza que están registrando los salarios en la zona euro y sus implicaciones para las perspectivas de inflación a medio plazo.
En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, la francesa ha destacado que la solidez mostrada por el mercado laboral de la eurozona, donde la tasa de paro se encuentra en mínimos históricos, probablemente respalde salarios más altos.
En este sentido, ha advertido de que los datos entrantes “sugieren que los salarios se están recuperando”, señalando que el BCE continuará evaluando las implicaciones de esta evolución para las perspectivas de inflación a mediano plazo.
De este modo, ha recordado que las decisiones del Consejo de Gobierno del BCE en este entorno de gran incertidumbre seguirán dependiendo de los datos manteniendo un enfoque de reunión por reunión.
“Cuánto más debemos avanzar y qué tan rápido debemos llegar allí se basará en nuestra perspectiva actualizada, la persistencia de los shocks, la reacción de los salarios y las expectativas de inflación, así como en nuestra evaluación de la transmisión de nuestra política”, ha asegurado.
En este sentido, ha reiterado que el BCE espera seguir subiendo los tipos de interés hasta alcanzar los niveles necesarios para garantizar que la inflación regrese al objetivo de mediano plazo del 2% de manera oportuna.
Asimismo, ha defendido que, a pesar de que la elevada inflación afecta a todos, algunos ciudadanos “lo están sintiendo más que otros”, particularmente aquellos con bajos ingresos, que gastan una mayor parte de sus presupuesto en alimentos y energía, mientras que tienen menos reservas financieras para cubrir el aumento del coste de vida.
En este sentido, ha señalado que la brecha entre la tasa de inflación efectiva experimentada por los grupos de ingresos más bajos y más altos se encuentra “en su nivel más alto registrado en la zona del euro”.
Además, ha añadido que la divergencia en las tasas de inflación entre los países de la zona euro también se encuentra en un máximo histórico, principalmente debido a los diferentes grados de exposición al shock energético y a la pandemia.
“Estamos monitoreando estas divergencias cuidadosamente y esperamos que se normalicen a medida que el impacto de estos choques se desvanece con el tiempo”, ha subrayado.
De tal manera, Lagarde ha reiterado que, en el entorno actual de alta inflación, la política fiscal no debe contribuir a aumentar las presiones inflacionarias, por lo que el apoyo prestado debe ser específico, personalizado y temporal, enfocándose en quienes más lo necesitan al mismo tiempo que los gobiernos deben aplicar políticas fiscales que demuestren su compromiso de reducir gradualmente los altos índices de deuda pública.