El 67% de los españoles -y el 61% de los europeos- considera que la automatización está poniendo en riesgo muchos puestos de trabajo y el 29% -un 39% a nivel global- cree que su empleo se quedará obsoleto en cinco años, según una encuesta realizada por la consultora PwC a unos 2.000 trabajadores españoles.
Este estudio, que a su vez se ha realizado en otros 18 países europeos, muestra que el trabajador ve el futuro con optimismo y deportividad, ya que un el 64% de los encuestados asegura que la tecnología ofrece más oportunidades que riesgos y un 83% -un 77% a nivel europeo- asegura estar preparado para aprender nuevas habilidades digitales o para volver a capacitarse por completo.
Prueba de ello, es que el 42% de los españoles declara haber mejorado su formación digital durante el confinamiento y el 74% considera que ahondar en la formación es responsabilidad tanto de las compañías como del propio empleado.
Además, el 74% de los empleados españoles encuestados en todo el mundo apuestan por la combinación del trabajo en remoto y el presencial como su fórmula favorita una vez que se supere la pandemia y solo un 19% afirma que preferiría no volver a las oficinas y teletrabajar el 100% del tiempo.
DISCRIMINACIÓN Y DISPARIDAD EN EL ACCESO A LA FORMACIÓN
Por otra parte, la encuesta también revela que el 50% de los entrevistados -en España, el 40%- declara haber sentido discriminación, lo que les ha llevado a perder oportunidades de desarrollo o de formación en su carrera profesional. Entre ellas destaca la discriminación por razón de edad con un 22% de los encuestados, seguida de género, raza y clase social.
Además, el informe también destaca cierta disparidad en el acceso a la actualización digital. Si bien el 46% (31% en España) de los encuestados con estudios de posgrado afirma que su empleador le brinda oportunidades para actualizarse laboralmente, solo el 28% de aquellos que cuentan con una formación básica dicen lo mismo.
Por último, el informe señala que la actual situación económica está limitando la capacidad de las personas para seguir carreras impulsadas por el propósito, sobre todo, entre los más jóvenes. Si tuvieran que elegir, el 54% de los encuestados apostaría por un empleo en el que maximizaran sus ingresos y el 46% lo haría por un trabajo que marque la diferencia desde el punto de vista del propósito.