El informe constata la brecha de digitalización entre pequeñas y grandes empresas
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El coste y la falta de conocimiento son los principales lastres para la digitalización de las pymes españolas, según un estudio publicado este miércoles por Vodafone.
El elevado coste de implementación es el principal problema para digitalizarse para el 21% de las microempresas, seguido por la falta de entendimiento o formación 19%.
Asimismo, entre las pymes, las razones que dificultan el proceso de digitalización son la falta de entendimiento y formación (24%), el coste (22%) y la ausencia de personal especializado (9%).
Por su parte, las grandes empresas consideran también que la falta de entendimiento (27%), el coste (24%) y la ausencia de personal cualificado (9%) son las principales barreras para la digitalización.
En el caso de la Administración Pública, el principal problema que ven los gestores es con diferencia la falta de formación digital, algo que preocupa casi a la mitad (47%), seguido por el acceso a Internet, cobertura o fibra óptica, que inquieta al 22%.
El director de la Unidad de Negocios de Vodafone, Daniel Jiménez, ha señalado que “hay que hacer un esfuerzo muy grande” para compensar esta brecha de entendimiento y ha puesto como ejemplo que, por regla general, las personas utilizan únicamente un 10% de la capacidad de procesamiento que tienen el ‘smarthpone’, por lo que queda mucho potencial desaprovechado.
LA DIGITALIZACIÓN ES BIEN VISTA
En general, el informe subraya que las organizaciones en España valoran positivamente la digitalización, pero que la importancia que se le concede ha disminuido a raíz de la pandemia ligeramente, aunque de forma más intensa en las pequeñas empresas que en las grandes o la Administración.
De hecho, a mayor tamaño de la organización, mayor importancia se concede a las nuevas tecnologías, ya que son muy importantes para el 69% de las administraciones públicas, 58% de las grandes empresas, 38% de las pymes y 32% de las microempresas.
En cuanto a los beneficios de la digitalización, tanto empresas de todos los tamaños como la Administración señalan la mejora de la comunicación, la mayor eficiencia y el ahorro de gastos y tiempo como puntos fuertes.
De hecho, el 82% de grandes empresas, el 77% de administraciones públicas, el 73% de pymes y el 62% de microempresas consideran que las nuevas tecnologías mejoran la relación con los clientes.
Asimismo, a la hora de autodefinirse, el 42% de las grandes empresas consideran que se encuentran en un estado avanzado de digitalización, frente al 22% de pymes, el 18% de administraciones públicas y el 14% de microempresas.
A la hora de realizar autodiagnósticos y concienciarse sobre la situación digital de la empresa, el directivo de Vodafone ha mostrado su esperanza de que el impulso que supondrán en este campo los fondos europeos logre un impacto similar al que, en su día, tuvo el “cinturón de seguridad” o la “ITV” en la conciencia ciudadana y, en unos años, se normalice evaluar la capacidad digital de una empresa.
EL IMPACTO DE LA PANDEMIA
El estudio, que está formado por entrevistas realizadas a 3.544 empresas y administraciones, también aborda el impacto de la pandemia tanto durante el confinamiento como en las perspectiva de futuro de los gestores.
De hecho, la crisis del coronavirus y la situación económica son la principal preocupación de microempresas y pymes, mientras que en el caso de las grandes empresas, tras la COVID-19, se sitúa como mayor inquietud la evolución del sector en el que compiten, citada por el 26% de los empresarios.
Al centrarse en el lado corporativo del estudio, se constata que las empresas con más empleados tuvieron más margen de maniobra para tomar medidas de cara al coronavirus.
En concreto, un 46% de las grandes empresas y un 47% de las pymes recurrieron a los ERTE en comparación con un 30% de las microempresas.
De nuevo, frente al 22% de las grandes empresas y el 20% de las pymes que dio vacaciones a sus empleados para aprovechar la inactividad, solo el 7% de las microempresas pudieron dar vacaciones, dado que en muchos casos la empresa la compone un único autónomo.
En materia de contrataciones, una de cada cinco grandes compañías paralizó procesos de reclutamiento a raíz de la pandemia, algo que también hicieron el 15% de las pymes y el 5% de las microempresas.
Durante este último año, dos de cada tres microempresas ha visto como su actividad se reduce, en la mitad de estos casos en más de un 50%, o cesa, un porcentaje similar al de pymes (60%) y grandes empresas (54%) que han constatado estos cambios negativos en sus negocios.
Como recuerda en el informe el vicepresidente de ATA, Fermín Albadalejo, 160.000 negocios han cerrado en España durante la pandemia.
Por su diferente naturaleza, en el caso de la Administración Pública, solo el 2% ha señalado que su actividad se detuvo en algún momento, mientras que el 29% ha constatado una reducción frente al 24% que ha experimentado un aumento de la misma.