BILBAO, 11 (EUROPA PRESS)
El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, cree “contraproducente” aplicar un impuesto a la banca, un sector que ha calificado de “neurálgico”, porque “restringirá la inversión y el crecimiento”.
Durante el Encuentro Deusto Business Alumni, celebrado este viernes en la Universidad de Deusto, en Bilbao, Torres ha sido preguntado por la intención del Gobierno de aplicar un gravamen sobre los beneficios extraordinarios de la banca por el alza de los tipos de interés.
El presidente de la entidad financiera ha recordado que ya se ha referido a este asunto en ocasiones anteriores y ha sido siempre “muy claro”. “Yo considero que es contraproducente un impuesto como el que se está planteando a la banca”, ha afirmado.
En este sentido, ha recordado que el propio presidente del Gobierno destacó, en el marco de un foro organizado por BBVA el pasado mes de septiembre, “el papel neurálgico que juega la banca en la economía, de cara a la descarbonización y al desarrollo económico”.
“Ponerle un impuesto a un sector neurálgico parece que no ayuda a fomentar que haya más inversión, que haya más crecimiento, sino más bien a restingirlo”, ha manifestado.
Esta es “la razón” por la que considera que “no es una buena idea”, aparte de “otras que tienen que ver con la falta de algo extraordinario en la situación en la que estamos”.
“Los tipos de interés están en niveles extraordinariamente bajos, es cierto que están subiendo y están subiendo rápido, pero lo extraordinario era que fueran negativos, que fueran tan bajos”, ha argumentado.
Además, ha aludido a “otras variables”, como el deflactor del PIB, la evolución de las rentas tras la pandemia o el margen de intereses más comisiones del sector bancario, “todavía por debajo de la prepandemia”.
“No estamos viendo nada extraordinario”, ha insistido, a la vez que se ha referido a los “grandísimos resultados” de BBVA en los primeros nueves meses. “Pero no por que hayan subido los tipos de interés en España. Eso ha contribuido muy poquito a la subida, tiene más que ver con otros países”, ha añadido.
Torres Vila ha insistido en que el impuesto la banca “no es buena idea, porque es contraproducente para lo que se pretende”. “Puedo entender que tenemos que cuadrar las cuentas públicas, que hace falta recursos si entramos en un momento económico difícil”, ha apuntado.
El presidente del BBVA ha esperado “que no” se produzca ese escenario y ha dicho que “más bien estoy viendo una desaceleración que un estancamiento”. “Esperemos que, si se reconduce la inflación podamos volver a crecer, ese crecimiento de un 1%, o sea, que no estamos en una situación de una recesión”, ha agregado.
COYUNTURA ECONÓMICA GLOBAL
El presidente del BBVA ha analizado también la coyuntura económica global y ha asegurado que la situación es “muy incierta” debido principalmente a las dinámicas de inflación y también a las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania y, por lo tanto, se va “a la desaceleración”.
Torres Vila ha destacado que la respuesta de los bancos centrales “ha venido un poco más tarde de lo que hubiera sido necesario” y ahora la “labor fundamental que hay que hacer es reducir esa inflación”. En este sentido, ha subrayado que los mensajes de los bancos centrales es que “están dispuestos a hacer lo que sea necesario y lo hacen”, aunque ha precisado que es “difícil pronosticar las dinámicas de inflación”.
En el caso de España, ha apuntado que la situación es de “incertidumbre” y es “muy desafiante lo que hay por delante”, con una inflación que llegó a un “pico muy alto” que ha empezado a bajar “de forma relevante”.
Tras señalar que se constata una “desaceleración y estancamiento”, ha afirmado que es “difícil pronosticar” la evolución porque el elemento fundamental que usan los economistas son las variables que tienen que ver con el empleo y los números reflejan “una aparente fortaleza”.
No obstante, ha asegurado que, si se miran otras variables, el consumo cae un 2,5%, aunque, en términos nominales, crece y, desde ese punto de vista la perspectiva es más negativa y llevaría a un PIB en el tercero y cuarto trimestre que estaría” “plano o con ligerísima caída”. “Ahí vamos a estar”, ha añadido.
Las previsiones para España, según ha recordado, serían un crecimiento del PIB este año del 4,4% y del 1% en 2023, mientras que para Euskadi sería inferior, 3,5% y 0,3%, respectivamente, porque está más afectado por la coyuntura.