MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Fedea considera que el impuesto a la banca y a las energéticas, así como el impuesto a las grandes fortunas, anunciados por el Gobierno para hacer frente a la crisis, son “muy cuestionables” y ve en estas medidas “una fuerte carga ideológica y clara motivación electoral”.
El director de Estudios de Fedea, Ángel de la Fuente, ha presentado este martes el boletín de seguimiento de la crisis, en el que se analiza este paquete de medidas fiscales del Ejecutivo, además de otros indicadores macroeconómicos que evalúan la situación del país.
“La prioridad tiene que ser un pacto de rentas, no medidas de este tipo. A medio o largo plazo, necesitaríamos una reforma fiscal, bien diseñada y bien pensada, no una serie de parches metiéndose con los ricos o con determinadas regiones”, ha expuesto De la Fuente en el acto de presentación.
Fedea señala en su informe que la proposición de ley sobre los gravámenes a bancos y energéticas “ha superado las peores expectativas” y advierte de que pueden cometerse “exacciones claramente arbitrarias desde cualquier perspectiva que tienen muy mal encaje en un Estado de Derecho”.
De la Fuente también ha alertado del peligro de “asignar a dedo” cargas muy significativas a determinados sectores o agentes. Fedea insta al Gobierno a adecuarse a la propuesta del respectivo reglamento europeo, en el que se restringe este gravamen a ciertas empresas energéticas y se liga a los beneficios extraordinarios y no a los ingresos reales. En la misma línea, Fedea recomienda al Ejecutivo retirar la propuesta y tramitar un nuevo texto por el procedimiento habitual.
El Boletín presentado este martes también cuestiona el impuesto de solidaridad sobre las grandes fortunas. “Es problemático porque se pone a ciertas comunidades a actuar como le gustaría al Gobierno central”, ha apuntado el director de Estudios. De la Fuente cree que esta medida puede conducir a una “batalla absurda entre administraciones que no tiene sentido”.
VE BIEN LA REBAJA DEL IRPF, PERO CUESTIONA LA FORMA
Pese a las críticas a algunas medidas fiscales, Fedea sostiene que la rebaja del IRPF para las rentas bajas “va en principio en la dirección correcta”, si bien De la Fuente ha matizado que “se ha hecho de una forma muy extraña”.
Para el Servicio de Estudios de Fedea, “la forma elegida para instrumentar la rebaja es claramente mejorable” y cuestiona que se haya optado por actuar a través de la reducción de la base imponible por rendimientos del trabajo. En esta línea, De la Fuente se ha mostrado “partidario de que la deflactación fuera automática por ley, siempre”.
ESPAÑA NO TIENE MARGEN PARA REBAJAS FISCALES GENERALIZADAS
Fedea también reconoce en su boletín que España no tiene margen para reducir la imposición a medio y largo plazo, aunque puede hacer “retoques en tipos y retenciones” para “enviar alivio a las familias de rentas medias y bajas” en el corto plazo.
De cara al futuro, Fedea aboga por una “reforma fiscal en profundidad” que incremente la capacidad recaudatoria, acompañada de “un esfuerzo serio para controlar el crecimiento del gasto”, sobre todo en pensiones.
La reforma fiscal que plantea Fedea contempla una ampliación de las bases tributarias, que elimine o reduzca al máximo los tipos reducidos de IVA, el sistema de módulos y el régimen simplificado del IVA, y que revise los beneficios fiscales sin una justificación clara.
Además, esboza una reforma que conlleve una revisión sistemática y coordinada de los grandes impuestos sobre la renta personal y societaria y sobre el consumo, y el desarrollo “de una fiscalidad ambiental digna de ese nombre”.
SITUACIÓN ECONÓMICA: CONTRAPUESTA E INESTABLE
Fedea aprecia en la situación económica de España “rasgos contrapuestos en una combinación sorprendente y seguramente inestable”. El informe señala que el PIB español todavía no ha recuperado su nivel premio a la pandemia, al tiempo que muestra ya “signos claros de ralentización”.
Esa situación está acompañada de una inflación que “sigue siendo muy alta” y un repunte de los tipos de interés que “está generando crecientes problemas para familias y empresas”.
Sin embargo, Fedea destaca que los indicadores de ocupación superan los niveles de 2019 y “aguantan por el momento mucho mejor de lo esperado”. Asimismo, la recaudación tributaria “crece a un ritmo récord” y está “ayudando a moderar el déficit público”.
Pese a la mejora del mercado de trabajo, De la Fuente se ha mostrado escéptico con la reforma laboral aprobada a finales del año pasado, y que entró en vigor a comienzos de este.
“De alguna forma, no sabemos muy bien todavía los efectos a largo plazo y, de alguna manera, distorsiona los datos, porque el paro registrado es distinto que antes”, ha explicado el director de Estudios de Fedea.
La distorsión se produce, a su juicio, en la contabilización de los trabajadores fijos-discontinuos. “Antes tenían un contrato temporal, pasaba a estar parado; ahora trabaja una parte del año y otra no, y la parte del año en la que no trabaja, no se le cuenta como parado. Eso cambia la forma de contar el paro e introduce ruido en los datos”, ha precisado.
De la Fuente considera más probable que la mejora de los datos de paro se deba a “la recuperación del bache del covid”, y alerta de que, ante una recesión, “probablemente dejará de mejorar el empleo”.
En cuanto al crecimiento de los ingresos, el director de Estudios ha reconocido que “hay algo que no se sabe muy bien qué es lo que es”, ya que los ingresos crecen a un “20 y pico por ciento en términos nominales, en términos reales por encima del 10%, y el PIB no está creciendo tan rápido”.
HACIA UNA REASIGNACIÓN DE RECURSOS MÁS EFICIENTES
Fedea recomienda en su boletín que las ayudas deben concentrarse “donde más falta hacen” y “buscar consensos tan amplios como sea posible sobre el reparto de los costes de la crisis”.
Fedea considera “tímidas” las medidas adicionales para agilizar los proyectos de generación de energías renovables, con los que se debe responde a un “shock” cuyo origen está en “los precios energéticos”.
ELIMINAR LAS SUBVENCIONES GENERALIZADAS
También espera que de cara al próximo año se avance hacia “una reasignación de recursos hacia políticas más eficientes y equitativas”, que prime el mantenimiento de las rentas de los más afectados frente a las subvenciones al consumo energético.
Para Fedea, esas subvenciones de carácter universal “deberían eliminarse por su elevado coste y sus negativos efectos de incentivación del consumo mediante una reducción artificial de los precios que no resuelve el problema subyacente”.
También invita al Gobierno a “reconsiderar” la gratuidad total de ciertos transportes públicos, si bien apuesta por mantener “niveles elevados de subvención”.
En cuanto al ahorro energético, Fedea apuesta por introducir en las ayudas selectivas cláusulas que lo incentiven, como se ha hecho en la nueva tarifa de último recurso de gas natural para las calderas comunitarias.
Fedea recalca en su documento que “el margen disponible para la reorientación de las medidas paliativas ante la inflación es muy considerable”.
Los cálculos del Servicio de Estudios cifran en unos 17.000 millones el coste total de las rebajas de los impuestos y cargos eléctricos y la bonificación a los carburantes. Esta suma permitiría, según Fedea, “financiar ayudas directas muy importantes a los hogares de rentas bajas y medias sin distorsionar las señales de precios que incentivan el ahorro de energía y la inversión en renovables”.
PACTO DE RENTAS QUE CONTEMPLE LAS PENSIONES
De la Fuente también ha analizado otras cuestiones como el pacto de rentas, que “tiene que acercarse también a las pensiones” porque “es el principal gasto en España”.