MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha pedido unas regulaciones y unas medidas impositivas para el sector energético que “estén alineadas en diseño e intensidad” en todos los territorios de Europa y que “no asfixien” a la hora de acometer la gran transformación que están realizando las empresas.
En su discurso en una jornada organizada por el Comité Español del Consejo Mundial de la Energía (Cecme) y Enerclub, Wetselaar afirmó que se está “en un momento histórico”, con la energía “en el centro de todos los cambios globales y en el centro del debate público”, ante el que los gobiernos y empresas “deben ir de la mano, con las luces largas y buscando juntos escenarios realmente productivos”.
Así, el directivo destacó que los gobiernos también deben contribuir a la aceleración de la transición energética ofreciendo las administraciones “un enfoque europeo armonizado mediante el cual se agilicen los permisos y se logre mayor flexibilidad regulatoria para el desarrollo de infraestructuras que permitan apostar por las nuevas alternativas”.
“Necesitamos un marco regulatorio favorable, porque sin la regulación adecuada, España y Europa pueden perder el tren frente a otras regiones o potencias”, dijo, añadiendo que la regulación y el contexto económico “tiene que incentivar y no poner trabas”.
LA CRISIS, “UNA GRAN OPORTUNIDAD”.
Asimismo, indicó que la actual crisis energética debe ser vista como “una gran oportunidad para acelerar la transición energética” y “mantenerse fieles” a las ambiciones y compromisos de seguir progresando esa transformación.
De esta manera, advirtió de que situación actual de altos precios de la energía ha llevado a la UE a tomar rápidas medidas “completamente necesarias” a corto plazo para potenciar el ahorro energético y la garantía de suministro, aunque subrayó que “lo urgente no debe eclipsar lo importante: la gran transformación necesaria que tenemos por delante, y que ya era prioritaria antes del inicio de la guerra de Ucrania”.
Wetselaar apostó por acelerar las inversiones en nuevas tecnologías, priorizar la descarbonización y garantizar la independencia europea del suministro. “Si bien es importante que la industria continúe descarbonizando sus propias operaciones, no debemos usar esta crisis para depender más de los hidrocarburos”, añadió.