MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Deutsche Bank registró un beneficio neto atribuido de 1.115 millones de euros entre julio y septiembre, lo que supone casi seis veces más que el resultado de 194 millones contabilizado en el mismo periodo de 2021, según ha anunciado la entidad.
De hecho, el beneficio neto antes de impuestos del banco germano alcanzó en el tercer trimestre del año los 1.615 millones de euros, frente a 554 millones un año antes, lo que representa el mejor resultado entre julio y septiembre desde 2006, antes del estallido de la crisis financiera que desembocó en la Gran Recesión.
“Es el mejor resultado del tercer trimestre desde 2006”, declaró Christian Sewing, consejero delegado de Deutsche Bank.
En el tercer trimestre del año, la mayor entidad bancaria de Alemania elevó un 14,5% sus ingresos, hasta 6.918 millones de euros, con un crecimiento del 25% en banca corporativa, hasta 1.564 millones, y del 6% en banca de inversión, con 2.372 millones.
De su lado, la cifra de negocio del negocio de banca privada aumentó un 13%, hasta 2.268 millones de euros, mientras que la división de gestión de activos facturó un 1% más, hasta 661 millones.
De este modo, en los nueve primeros meses del año Deutsche Bank obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.222 millones de euros, un 79,6% por encima del resultado del mismo periodo de 2021.
Asimismo, la cifra de negocio del banco alcanzó los 20.895 millones de euros, un 7% más que un año antes, con un crecimiento del 20% en banca corporativa, hasta 4.575 millones, y del 8% en inversión, hasta 8.341 millones, mientras que el negocio de banca privada creció un 7%, hasta 6.648 millones, y el de gestión de activos un 4%, hasta 1.998 millones.
En los nueve primeros meses de 2022, la entidad germana incrementó sus provisiones por riesgo de crédito hasta los 875 millones de euros, frente a los 261 millones de un año ante, incluyendo 350 millones en el tercer trimestre.
El máximo ejecutivo de Deutsche Bank destacó que los resultados del banco han puesto al alcance inmediato las metas que formuladas por la entidad para finales de 2022, sobre todo para la rentabilidad del negocio.
“Queremos obtener un rendimiento después de impuestos sobre el capital tangible del 8% este año. Después del tercer trimestre, estamos incluso ligeramente por encima de esta cifra. De hecho, podemos lograr lo que muchos observadores pensaron que estaba fuera de nuestro alcance incluso hasta bien entrado el año en curso”, añadió.
No obstante, Sewing advirtió de que “no hay que bajar la guardia” porque la presión de los costes seguirá siendo alta durante algún tiempo, por lo que la entidad continuará examinando cuidadosamente los gastos, con el mismo cuidado con el que vigila los riesgos en vista del difícil entorno económico.