MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Capgemini apuesta por un equilibrio entre las renovables -solar y eólica-, como soluciones corto plazo, y la construcción de centrales nucleares de tercera generación o SMRs1, a largo plazo y en los países que puedan desarrollar estos programas, como fórmula para que la Unión Europea pueda conseguir su independencia energética.
En el informe anual del Observatorio Mundial de los Mercados de la Energía (WEMO) de Capgemini, realizado en colaboración con De Pardieu Brocas Maffei, Vaasa ETT y Enerdata, se considera que, en la actualidad, las tecnologías eólica y solar son las soluciones más prometedoras, pero se necesita más inversión.
No obstante, la asesora sénior de Energía y Utilities de Capgemini, Colette Lewiner, destacó que es necesario “alcanzar un cuidadoso equilibrio”, lo que significa apostar por soluciones a corto plazo, como la solar y la eólica, mientras que a largo plazo hay que construir grandes centrales nucleares de tercera generación o SMRs1 en países que puedan desarrollar estos programas.
“Tenemos que ser realistas sobre las soluciones emergentes y el impacto que pueden generar. Por ejemplo, por razones económicas y técnicas, el hidrógeno no está en vías de cumplir su función de alcanzar cero emisiones netas para mediados de siglo. Por tanto, el hidrógeno verde debería reservarse para las industrias en las que es difícil reducir el CO2”, añadió.
El informe apunta que la UE estima que serán necesarios 210.000 millones de euros adicionales para la inversión en energía de aquí a 2027, si se quiere lograr la seguridad energética y reducir la dependencia del gas natural a corto plazo.
De las soluciones renovables disponibles, Capgemini señaló que la energía solar tiene un potencial de crecimiento “significativo” debido a los avances en sus materiales y en los métodos innovadores para maximizarla, como las células bifaciales, las lentes integrados o los paneles solares inversos, que pueden generar electricidad por la noche.
Además, el informe también destacó que los emplazamientos solares también son “más apetecibles” para las comunidades locales frente a los eólicos.
NO REEMPLAZAR DEPENDENCIA DEL GAS RUSO POR OTROS JUGADORES COMO CHINA.
“Sin embargo, actualmente el 75 % de todos los paneles solares fotovoltaicos (PV) llegan a la UE desde China, lo que lleva, durante la última década, a la disminución de la producción fotovoltaica nacional de la UE”, añadió, advirtiendo así de que Europa debe “tener cuidado” de no reemplazar la dependencia rusa del gas por una dependencia de jugadores como China para componentes clave de transición energética como paneles fotovoltaicos, tierras raras y metales raros.
Asimismo, afirmó que las iniciativas relacionadas con la reducción de energía están aumentando considerablemente y se espera que ayuden a reducir el riesgo de apagones este invierno, de cara a posibles problemas de suministro por la crisis con Rusia.