MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha insistido en una idea que lleva repitiendo en las últimas semanas: la política fiscal debe actuar en paralelo a la política monetaria y no ser inflacionista.
“La política fiscal no debe avivar la inflación. Necesita ser temporal y ajustada a los hogares y empresas más vulnerables, que son los que están siendo golpeados más duramente por la elevada inflación”, ha indicado en un evento organizado este jueves en Fráncfort por el Banco de Pagos Internacionales y Banco de Lituania.
El banquero central ha indicado que la importancia de la política fiscal y macroprudencial se ha incrementado en los últimos años. En este sentido, la primera se ha vuelto más importante en tiempos de crisis.
Así, aunque Guindos ha reconocido que es necesario que exista una política fiscal a nivel discrecional que sea contracíclica, ya que no valen únicamente los estabilizadores automáticos, está debe apoyar a la política monetaria en su objetivo de estabilidad de precios.
“Las investigaciones muestran que la política fiscal es particularmente efectiva cerca de los tipos en su nivel más bajo posible. Así, la política fiscal no solo estabiliza de forma efectiva la economía, sino que contribuye al objetivo del BCE de mantener estabilidad de precios.
El exministro español ha indicado que la interacción entre políticas ha sido un “elemento crítico” para superar la pandemia, por lo que a futuro las acciones complementarias siguen siendo “esenciales” para lidiar con el impacto de la inflación y los desequilibrios del sistema financiero.