MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
UGT ha reiterado este martes la necesidad de subir los salarios e implementar otras políticas destinadas a incrementar el poder adquisitivo de las familias ante el “excesivo” nivel de los precios en España.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC se moderó menos de lo esperado en agosto: bajó tres décimas, hasta el 10,5%, cuando el indicador adelantado apuntaba a un descenso de cuatro décimas.
El sindicato advierte en un comunicado de que, con esta cifra del 10,5%, se encadenan tres meses consecutivos de subidas de dos dígitos y “lo que es peor”, la inflación subyacente, la más estructural, ha escalado hasta el 6,4%, “lo que refleja que no está siendo atacada la fuente que origina las tensiones”.
“Las empresas continúan manteniendo e incluso elevando sus márgenes de beneficio, trasladando el aumento de costes energéticos derivado de la guerra en Ucrania al precio final de sus productos, encareciéndose especialmente alimentos y otros productos de primera necesidad que son indispensables en la cesta de la compra. Sin embargo, los salarios no se están elevando con la misma intensidad, sólo un 2,6% hasta agosto, debilitando en consecuencia el poder adquisitivo de las familias”, argumenta UGT.
Por ello, el sindicato reclama elevar los salarios de los trabajadores mediante un nuevo acuerdo de negociación colectiva con la patronal; establecer una línea de crédito que actúe como fondo de protección y ayude a los hogares más empobrecidos ante el encarecimiento de las hipotecas, y apostar por políticas que realmente incidan sobre el precio de los productos energéticos, “aumentando la competencia y reduciendo beneficios extraordinarios”.
Al mismo tiempo, insta al Gobierno a adoptar medidas que moderen el “desorbitado” precio al que están llegando muchos productos de primera necesidad, como ya se hiciera en el pasado con otros sanitarios como las mascarillas o los test de antígenos, o más recientemente con el propio precio del gas.
Así, el sindicato pide que se tomen las iniciativas oportunas para lograr unos precios “socialmente justos” para los alimentos y otros bienes y servicios básicos.