MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La organización de autónomos UPTA ha propuesto desarrollar un sistema especial de cotización para actividades económicas esporádicas y de baja remuneración (artistas, docentes, músicos, por ejemplo), que consistiría en el pago directo a la Seguridad Social de una cotización en función de tramos horarios, siempre que no se superen un máximo de 16 horas mensuales de trabajo efectivo.
UPTA sostiene que en la mayoría de las ocasiones estas actividades se llevan a cabo en la economía sumergida y no superan, en general, 16 horas de trabajo efectivo al mes, con unos ingresos que suelen ser inferiores a los 250 euros.
En estos casos, la organización piensa que el modelo de cotización por ingresos reales no respondería a sus necesidades, por lo que plantea un sistema de cotización, plenamente telemático, que se realizaría a través de la compra por parte del profesional de un cheque de cotización, similar al que funciona en Francia con determinados sectores económicos.
Este procedimiento se debería formalizar al menos un día antes de la realización efectiva del trabajo y la empresa emisora de este cheque de cotización liquidaría directamente a la Seguridad Social la parte correspondiente a la cotización de forma directa.
UPTA sostiene que estos cheques de cotización podrían ser adquiridos de forma nominal por la persona que desarrolle la actividad económica. La emisión de éstos estaría sujeta al pago anticipado por parte del beneficiario, con las limitaciones temporales y dinerarias establecidas.
La organización plantea que esta cotización tenga un coste por hora aproximada de 6 euros, resultado de aplicar el salario mínimo interprofesional (SMI) dividiéndolo por 160 horas mensuales. En todo caso, este cálculo sería prácticamente el mismo al que se propone en el nuevo sistema de cotización al RETA, pero sin la necesidad de realizar un alta en Seguridad Social de forma continuada.
“En ningún caso el cheque cotización sería válido cuando se desarrollasen trabajos con trazas de ajenidad, mecanismos de producción facilitados por el contratante o cualquier otro supuesto relacionado con la falsedad contractual. Las remuneraciones económicas que percibiría el trabajador por cuenta propia siempre estarían sujetas a la realización de una transferencia bancaria o por mecanismos análogos”, plantea UPTA.
El presidente de la organización, Eduardo Abad, cree que su propuesta es “sencilla, valiente y viable” y permitiría legalizar más de un millón de actividades económicas que actualmente se encuentran en la economía sumergida.
“Es necesario que se regulen el mayor número de actividades económicas que actualmente están en la economía sumergida. Debe ser una prioridad para la Administración dar seguridad jurídica a quienes las desarrollan y resulta vital para el saneamiento de la deteriorada situación económica de nuestro sistema de cotización, el RETA”, ha afirmado.