MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Central de Información de Riesgos del Banco de España registró un aumento de las operaciones declaradas del 0,9% en 2021, hasta superar los 49 millones, cuyo riesgo total para las entidades declarantes ascendía a 3,2 billones de euros, un 7% más que un año antes.
Así lo refleja la Memoria de la Central de Información de Riesgos 2021, publicada este jueves. La CIR es un servicio público gestionado por el Banco de España que recopila información sobre los riesgos de crédito que las entidades financieras declarantes tienen con sus clientes, ya sean personas físicas o jurídicas.
El número total de entidades declarantes a la CIR se situaba en 321 a finales de 2021, 33 entidades más que un año antes, de las cuales 196 eran entidades de crédito y sucursales de entidades de crédito extranjeras en España.
Según explica el Banco de España, el incremento anual refleja la incorporación como declarantes a la CIR de las entidades sujetas a declaración reducida (las entidades de pago, entidades de dinero electrónico, prestamistas inmobiliarios y entidades de crédito en régimen de libre prestación de servicios), que han pasado de 38 en 2020 a 70 en 2021.
El mayor volumen de exposiciones al riesgo se concentró en las entidades de crédito y los establecimientos financieros de crédito (EFC), aunque con un claro desequilibrio entre ellas, dado que las primeras eran responsables del 84,4% de las operaciones declaradas y del 96,1% del riesgo directo y las ECF declararon un 15,2% de las operaciones, que representaban el 1,6% del riesgo total.
La memoria destaca que, desde 2020, según lo establecido en la Ley 5/2019, de contratos de crédito inmobiliario, las entidades tienen la posibilidad de acceder a los informes de riesgos de sus clientes a través de la CIR.
En este sentido, un total de 355 entidades hicieron uso de esta posibilidad (321 entidades declarantes y 34 intermediarios de crédito inmobiliario), 33 más que en 2020.
A su vez, el número de informes facilitados a las entidades por la CIR fue de 370 millones (un 47% superior al año anterior), de los que el 98,8% fueron automáticos y el 1,2% fueron puntuales. Este aumento de los informes enviados a las entidades se debe fundamentalmente a la reducción del umbral de los datos facilitados por el supervisor, desde los 9.000 euros de riesgo acumulado por el acreditado en una entidad hasta los 1.000 euros que introdujo en enero de 2021 la orden de crédito revolving.
En una carta que acompaña a la memoria, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha destacado que la Central de Información de Riesgos “se ha convertido en una herramienta fundamental no solo para la evaluación de los riesgos de los acreditados por parte de las entidades, sino también, y con carácter más general, para el análisis económico y financiero”.