MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Las empresas dedicadas a la extinción de incendios desde aviones y helicópteros, además de a otros trabajos de emergencias como los rescates, contribuyen a que la mayoría de los conatos que se producen diariamente se apaguen sin que lleguen a convertirse en grandes incendios.
La Asociación de Trabajos Aéreos y de Emergencias (Ataire), que agrupa a más del 80% de las empresas de este sector, resalta en un comunicado el trabajo de estos pilotos que ayudan a que muchos de los incendios que se producen cada día “ni siquiera lleguen a ser noticia”.
Pese a ello, en las últimas décadas, el cambio climático está trayendo mayores temperaturas y una mayor sequedad de los bosques, por lo que el fuego puede convertirse con rapidez en un gran incendio como los que se están produciendo en las últimas semanas por todo el país y que ya han calcinado miles de hectáreas.
Olas de calor tan severas como esta serán aún más normales en el futuro según todos los estudios de calentamiento global. Por ese motivo, los bosques serán más vulnerables y padecerán mucho más el estrés hídrico, provocando mayor sequedad de la cubierta vegetal lo que ayudará al fuego a avanzar mucho más rápidamente, alimentado a su vez por el calor y la sequedad del aire.
“Es importante seguir preparándose para estas nuevas condiciones meteorológicas que ponen contra las cuerdas nuestro patrimonio natural. Las campañas de incendios deben comenzar antes, puesto que las primaveras y los otoños han desaparecido al ser absorbidos por veranos más largos e intensos. Además, queremos mostrar nuestro sinceramente pésame por el piloto fallecido en Portugal que era un excelente profesional”, ha señalado el presidente de Ataire e ingeniero forestal, Ignacio Gracia.