MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El consumo de cemento ha comenzado a moderar el crecimiento que registraba al inicio de la recuperación económica tras el paso de la pandemia, cerrando el primer semestre de 2022 con un avance del 2,5%, hasta las 7,5 millones de toneladas, frente al 17% que creció en el mismo periodo del año pasado.
Solo en el mes de junio, el alza se limitó al 0,1%, lo que representa en valores absolutos un diferencial de apenas 1.690 toneladas, según recogen los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento, difundidos por la agrupación de fabricantes Oficemen.
Las cifras del acumulado de año móvil, es decir, entre julio de 2021 y junio de 2022, aún reflejan un consumo de 15 millones de toneladas en los últimos 12 meses, con un crecimiento del 4,5%.
No obstante, desde la patronal observan con preocupación la evolución del próximo semestre, en un contexto económico de subida de tipos de interés y alta inflación, apuntando a una posible recesión.
Del lado de las exportaciones, estas cayeron por debajo de las 3 millones de toneladas en el acumulado del primer semestre, casi un 21% menos, siendo la primera vez desde 2011 –excluyendo el año de pandemia– que las exportaciones de cemento españolas no logran superar en el primer semestre del año la barrera de las 3 millones de toneladas.
Solo en el mes de junio, la caída en las exportaciones se situaba por encima del 31%, con casi 200.000 toneladas menos. Por ello, Oficemen urge la puesta en marcha de nuevas medidas para frenar la pérdida de competitividad que en su opinión está sufriendo la industria española.
“Desde que el Mecanismo Ibérico comenzó a aplicarse, se ha producido una bajada en el precio medio de la electricidad para la industria, aunque mucho menos significativa de lo esperado”, señalan desde la organización.
“El mecanismo es capaz de moderar el precio del mercado mayorista, pero la falta de generación eólica provocada por la ola de calor y el consecuente aumento del uso de los ciclos combinados, unido al incremento del precio del gas, hace que sea necesario una reforma global del mercado eléctrico europeo, tal y como ha puesto recientemente de manifiesto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen”, concluye el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.