MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha pedido responsabilidad a todos los agentes del sector porcino, en especial a las empresas importadoras, para evitar la entrada de la peste porcina a España, tras los nuevos focos confirmados a principios del mes de julio en dos granjas de Alemania, muy próximas a la frontera con los Países Bajos.
En concreto, el 90% de los 75.000 lechones y cerdos vivos que importa España semanalmente proceden de los Países Bajos. Ante esta situación, COAG ha reclamado “encarecidamente” a las empresas del sector dejar de importar animales vivos durante el periodo necesario hasta conocer las causas de este último brote y se sepa con claridad la extensión real de la peste porcina.
Además, han señalado que es “muy importante” que el personal que trabaje con cerdos domésticos evite el contacto con fauna silvestre y que cumpla “exhaustivamente” con los protocolos de limpieza y desinfección de vehículos de transporte, así como de ropa, calzado o utensilios de trabajo.
Asimismo, si se ha viajado a alguno de los países afectados, COAG ha pedido que no se traiga carne, embutidos o cualquier otro producto elaborado con porcino a España.
“Toda precaución es poca”, ha expresado el responsable del sector porcino de COAG, Jaume Bernis. Según ha explicado, la entrada de la peste porcina supondría “unas consecuencias económicas catastróficas” para España, no sólo por el cierre automático de muchos mercados internacionales, sino también por el daño que se ocasionaría a la imagen del sector.
El sector porcino español supone el 9,5% del PIB industrial y genera más de 400.000 empleos, de los que un 35% está ubicado en el medio rural.