MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la primera Estrategia Nacional de Impulso del Trabajo Autónomo (Endita) para el periodo 2022-2027, en la que se engloban las líneas de actuación en materia de autoempleo para renovar el sector durante los próximos cinco años.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha destacado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que esta Estrategia es “la primera en democracia” para un colectivo que representa el 15% del PIB y que engloba a más de 3,2 millones de personas, de las que el 20% tiene trabajadores a su cargo.
La Endita cuenta con aportaciones de distintos ministerios y se ha confeccionado desde el diálogo social, con propuestas y diagnósticos de las asociaciones profesionales del colectivo.
Las actuaciones contempladas en esta iniciativa se desplegarán en dos fases: de 2022 a 2024 y de 2025 a 2027, con el objetivo de impulsar el trabajo autónomo como motor económico.
La Endita se alinea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, esto es, el crecimiento económico inclusivo, el trabajo decente o el crecimiento de las pymes.
Concebida para dar respuesta a las necesidades de los autónomos durante todo el ciclo vital de su actividad, la Estrategia pone el foco en la digitalización, la formación especializada o la innovación y tiene como objetivo también el impulso al trabajo decente, reforzar la cohesión social, la promoción de la igualdad efectiva y el avance en derechos de conciliación.
SEIS EJES ESTRATÉGICOS
Para la consecución de todo ello, la Endita contempla seis ejes estratégicos, cada uno de ellos con una serie de líneas prioritarias de actuación, que van acompañadas de medidas que involucran también a otros ministerios.
El primero de los ejes se centra en la inclusión y la cohesión social. Para ello se fomenta el trabajo autónomo de calidad, inclusivo y con derechos y se aplican medidas contra los abusos a la figura del trabajo autónomo y de mejora de las políticas de empleo.
En ese mismo eje figuran también como líneas de actuación un nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social y la mejora de la protección social (actualmente en negociación); el apoyo a colectivos con dificultades de acceso al mercado de trabajo; la mejora de la definición jurídica del trabajador autónomo y la revisión de la normativa que regula su actividad.
El segundo eje de actuación busca fijar la población al territorio mediante el fomento del emprendimiento como herramienta de desarrollo local, con medidas que comprenden desde el diseño de planes de emprendimiento específicos hasta el fomento del relevo generacional, entre otras.
El tercer eje está orientado a promover la digitalización y la modernización del trabajo autónomo a fin de mejorar la productividad y la competitividad, fomentando tanto la digitalización del tejido empresarial como su mayor internacionalización.
El cuarto eje aspira a impulsar el trabajo autónomo sostenible con el desarrollo de iniciativas emprendedoras vinculadas a los sectores de la economía verde, así como alentando la economía circular y la modernización de instalaciones e infraestructuras del tejido productivo menos dependientes de combustibles fósiles.
El quinto eje fomenta la formación a lo largo de la vida del trabajador autónomo mediante un nuevo sistema de formación profesional diseñado específicamente para el colectivo y el impulso de las microcredenciales universitarias para la recualificación profesional.
Por último, el sexto eje gira en torno a garantizar la igualdad de género en el trabajo por cuenta propia fomentando medidas que eviten el abandono de la actividad profesional tras la maternidad y la conciliación profesional-familiar, así como la protección y fortalecimiento de la economía de los cuidados y el apoyo mediante incentivos al trabajo autónomo de mujeres y el empleo asalariado creado por mujeres autónomas.
El desarrollo y ejecución de esta primera Estrategia nacional será evaluado por una Comisión de Seguimiento de la que formarán parte varios ministerios.