MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Osborne registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 35,4 millones de euros durante el ejercicio fiscal 2021 (entre febrero de 2021 y enero de 2022), lo que supone multiplicar por 2,5 el logrado un año antes (+150%), al tiempo que alcanzó unas ventas de 211 millones de euros, un 33% más.
La compañía, que ha celebrado su junta general de accionistas en la que se han aprobado las cuentas del último ejercicio, ha achacado los incrementos respecto a 2020 a la recuperación tras la crisis del Covid-19, si bien en 2021, según la empresa, aún han continuado los efectos de la pandemia sobre la hostelería y el turismo internacional.
En todo caso, Osborne ha resaltado que es “mucho más relevante” la valoración y comparación de estos resultados de 2021 con los del 2019, año previo a la pandemia, con un alza del Ebitda del 6% y con una reducción del 37% en la deuda neta, de 134 a 85 millones de euros.
La compañía ha destacado que los principales hitos de 2021 han sido el desarrollo del porfolio de marcas, reforzando la visión de Osborne como referencia de los productos ‘gourmet’ españoles en el mundo e impulsando para ello las categorías y marcas más ‘premium’, internacionales y con capacidad para reclutar nuevos consumidores.
En este sentido ha destacado la consolidación del liderazgo internacional de 5J, superando la facturación preCovid y reforzando su posicionamiento ‘superpremium’ a nivel global, el crecimiento de la venta neta de Nordés en un 44% respecto a 2019, la adquisición de Riofrío o el relanzamiento de marcas en categorías dinámicas, como Gin Gold y Vermú Domingo.
A ello se suma el impulso a la internacionalización en 2021, año en el que las ventas en el exterior crecieron un 16% respecto a 2019 y un 44% respecto a 2020, especialmente impulsadas por el desarrollo de Nordés, por el crecimiento de 5J en China y por la consolidación de las marcas de Osborne en el mercado alemán.
Otros hitos de la compañía han sido la consolidación del modelo comercial, la progresiva recuperación del negocio de restaurantes, tras un 2020 en el que la actividad se vio profundamente afectada por los cierres y limitaciones a la movilidad, horarios y aforos en la hostelería, la consolidación industrial que ha permitido la optimización de costes y la reducción del nivel de inventarios y el impulso al Plan de Digitalización, elemento “clave” en la modernización de la compañía, a través de múltiples iniciativas.
“2021 ha sido un año excelente en el que hemos acortado mucho los plazos que nos habíamos fijado para lograr la recuperación. Podemos afirmar que hemos salido reforzados de una crisis sin precedentes: nuestras prioridades estratégicas están perfectamente identificadas y son compartidas por toda la organización, disfrutamos hoy de un negocio más robusto gracias a un mayor peso de la venta de marcas propias y del negocio internacional, y tenemos una deuda sustancialmente inferior a la de los años previos al Covid”, ha resaltado el presidente de Osborne, Ignacio Osborne.
“Indudablemente, los planes que hemos puesto en marcha en los últimos años han dado sus frutos y nos colocan en la mejor posición para afrontar con garantías el 2022, a pesar de las grandes incertidumbres existentes a nivel global en estos momentos, y para conmemorar con orgullo nuestro 250 aniversario”, ha añadido.